Robert Pattinson no siempre fue un sex symbol. Según unas recientes declaraciones del propio actor, antes de probar el cine, lo intentó en el mundo de la moda. Y al parecer, no le fue tan bien como en la gran pantalla.
Cuando el actor era modelo su apariencia afeminada hacía que todos pensaran que era gay, lo que le imposibilitó más de un trabajo. Aquello hizo que el chico le diese menos importancia a su imagen, de ahí su constante aspecto desalineado que a las chicas vuelve locas.
«Antes me veían como un chico homosexual y nadie quería contratarme, ahora veo que lo que para algunos es un impedimento en otro momento puede ser un beneficio. De todas formas, sobre gustos, no hay nada escrito«, explicó el actor.
Lo cierto es que su vida ha cambiado. De novio con Kristen Stewart, su pasado «oscuro» ha quedado atrás y la fama se le ha subido hasta la cabeza.