En el marco del Festival Internacional de Mar del Plata, uno de los directores más importantes de los últimos tiempos, Kim Ki Duk, de origen coreano, presentó uno de los films más estremecedores de los últimos tiempos. Arirang constituye una de las obras más estremecedoras del director estrella coreano Kim Ki Duk, quien ha dirigido éxitos como Primavera, verano, otoño y otra vez primavera, El Arco y el Tiempo, entre sus obras póstumas.
Aquí, vemos un Kim Ki Duk deprimido, encerrado en medio de la montaña, sufriendo por sus crisis de creatividad, por la soledad, por un accidente que tuvo en un rodaje donde casi se muere una actriz y solo podemos clasificarlo como un niño sensible que llora a cámara, que se pregunta y repregunta acerca de la existencia, del éxito y del arte.
Este autorretrato documental en el que revela su intimidad y la angustia existencial que no le permitía filmar desde hacía tres años, a causa de un accidente en el rodaje de Dream (2008), donde Lee Na Young se cayó y casi pierde la vida, el autor se confiesa a modo catártico y nosotros, los espectadores, disfrutamos y lloramos con él. Esa es su propuesta.
«Muchos considerarán esta película un documental, pero para mí es un drama», afirma el realizador en su propio film.