Brad Pitt puso cuerpo y el alma en su último film, que está inspirado en una historia real y fue de gran interés para el actor desde hace casi cinco años: El juego de la fortuna se estrena mañana y el actor está muy expectante respecto a la crítica.
Se trata de una historia particular, no muy bien definida como los otros clásicos de Hollywood que el actor suele representar: Brad Pitt encarna a Billy Beane, el director general de los Atléticos de Oakland, un equipo mediocre que se encuentra en decadencia y por el que tiene que hacer mucho esfuerzo para rearmar al equipo, sin presupuesto.
El actor explicó que la película es “una historia asombrosa, que reúne a un montón de personas que son capaces de sobreponerse a la adversidad y utilizan la sabiduría para oponerse a las ideas convencionales que claramente a ellos no les están funcionando”, en una conferencia de prensa en Canadá.
Si bien es un film basado en el deporte, lo cierto es que la película muestra pocas escenas de béisbol y se basa en las dificultades que enfrentan los Atléticos para armar un equipo competitivo: “No es una cinta que se enfoque en la competencia, respeto el género y tengo varias que son mis favoritas, pero la intención es contar una historia distinta”.