La batalla entre Apple y Samsung sigue dando que hablar. Ahora, Apple trasladó su litigio con Samsung a Japón y, en un nuevo episodio de la que parece ser una historia sin fin, elevó una demanda en un tribunal de Tokio en la que pide la suspensión de las ventas de los celulares Galaxy.
De esta forma, el fabricante solicitará alrededor de 1,3 millones de dólares en materia de daños por vulneración de patentes.
Samsung planea adquirir un nuevo sistema operativo para reforzar Bada, y así protegerse de los embates de Apple por sus productos vinculados a Android.
Según el blog MeeGoExperts, la surcoreana podría estar interesada en MeeGo, el sistema operativo de Intel y Nokia, que quedó a la deriva a partir de la decisión del fabricante finlandés de optar por Windows Phone, tras su alianza con Microsoft.