Presionada por el escándalo del público francés en su encuentro con la joven francesa de 17 años Caroline García, Maria Sharapova hizo un gesto con su mano, un mensaje para callar sus gritos.
El partido casi cardiaco para Sharapova fue librado en el segundo y tercer set.
«Es comprensible», dijo después Sharapova en tono conciliador refiriéndose al público francés. «Estamos jugando el Abierto de Francia y ella es una jugadora que está surgiendo con 17 años, y era la segunda ronda. Definitivamente, es comprensible», reiteró.
Maria Sharapova venció a García 3-6, 6-4 y 6-0 con dificultades.
Sharapova estuvo al límite pero Kim Clijsters, campeona del Abierto de Australia, dejó su sitio en el cuadro. La belga cayó ante la holandesa Arantxa Rus, 114 del mundo, que luego aclaró que sus padres no le pusieron ese nombre en honor a la campeona española de Roland Garros, Arantxa Sánchez Vicario.