El último desfile de la boutique francesa, Louis Vuitton, en el final de la semana de la Moda de París ofreció un espectáculo combinando a la perfección estilos, tendencias y un poco de polémicas con la participación de la reconocida Kate Moss.
Mucha seguridad y cierta chulería caracterizaron a la top model sobre los cuatro ascensores situados en el centro de la sala. El diseñador Marc Jacobs delegó en Kate un diminuto short, una chaqueta de encaje con mangas voluminosas, unos guantes negros y bota calada a la par que se fumaba un cigarrillo.
La casa francesa presenta para la colección de otoño- invierno de 2012 una estética militar fusionada con cortes femeninos, mezcla estampados con materiales plásticos y apuesta por los vestidos blancos con transparencias para la noche. Luciendo estas joyas de tela estuvieron modelos de la talla de Naomi Campbell, Stella Tennant, Carolyn Murphy y Amber Valletta.
La modelo británica de 37 años, Kate Moss, no para de realizar proyectos, hace pocos días la vimos estrenando su nuevo trabajo publicitario cosmético para la casa Dior, su sensacional reportaje fotográfico para la marca italiana Liu.jo y su faceta como actriz en un cortometraje para la BBC Comedy. Pero parece que a la joven todo se le hace poco, así que decidio poner el broche de oro al desfile de Louis Vuitton.