Se trata de la nueva tendencia en vestidos de boda: los trajes estilo gitano o flamenco, que no fallan cada año a su cita con las pasarelas nupciales.
Son uno de los preferidos por las novias a la hora de caminar con paso ligero al altar: los fruncidos, los acabados rizados y las siluetas sirena con sensual cola de volantes aportan volumen al vestido, dándole un movimiento del que carecen otras líneas más sencillas.
Los trajes en tonos vainilla de Victorio & Lucchino, las capas asimétricas que salen de la cadera en los vestidos de Patricia Avendaño, las faldas cortadas al bies de Novissima, y la colección de Oscar de la Renta, Vera Wang, Patricia Avendaño y Deuralde entre otras, marcan tendencia para las novias de la temproada 2009.