El turismo para mí es un placer personal y hedonista. Me encuentro de vacaciones y una de mis primeras escalas fue a Rusia.
Visité St. Petersburgo, también llamada “La Venecia del Norte” gracias a que cuenta con 350 puentes en el río Neva. Esta ciudad, la segunda más importante de Rusia, fue fundada por el zar Pedro el Grande el 16 de mayo de 1703 con la intención de convertirla en la “ventana de Rusia hacia el mundo occidental”, y vaya que sí, puesto a que es un centro artístico y científico, además de todas las bellezas que ofrece entre esculturas y monumentos.
La temperatura estuvo bastante cálida, a unos 38°C, lo cual no me afectó tanto debido a lo bien que la pasé. Disfruté del ballet con la obra “Giselle”, realmente un gran espectáculo, y también visité palacios, castillos y catedrales.
En St. Petersburgo me hospedé en el hotel Astoria, cuya arquitectura es de art nouveau y sus habitaciones son una mezcla de diseño antiguo con contemporáneo. Aquí se han hospedado varias personalidades de la política y del espectáculo, como Margaret Thatcher, Tony Blair, el príncipe Felipe de España, Alain Delon (en la misma habitación en la que estuve), Madonna y Jack Nicholson, entre otros.
Y por supuesto que no pude dejar de disfrutar del vodka. Y precisamente una de mis visitas fue a la destilería de Russian Standard, que produce un vodka en el que se aplica la esencia vibrante de la sociedad moderna y en donde se hace una mezcla de técnicas centenarias con modernas para crear este afamado vodka.
Comí con Didier Garcon, director de eventos de la marca, y me habló sobre el origen del vodka y sobre la compañía, además de que me dijo que fue en el siglo XIV cuando este alcohol fue nombrado como la bebida nacional rusa.
Russian Standard es líder global en la categoría premium y es destilado en el centro de producción tecnológico más avanzado de Rusia.
La fórmula para este vodka fue creada en 1894 por el célebre científico ruso Dmitri Mendeleev para los zares de Rusia. Mendeleev fue profesor de química en la Universidad de St. Petersburgo y fue el creador de la Tabla Periódica de Elentos (sí, la misma que nos dio dolor de cabeza en la escuela), además estableció el estándar para la destilación de vodka.
El perfecto balance del 40% de alcohol por volumen dio al vodka ruso la fórmula precisa para lo que buscaban hasta ese momento, un proceso más cercano a la alquimia que a la química.
Es un vodka de sabor aterciopelado y de un color claro, realmente delicioso.