Masaryk TV te da hoy el tip de la semana sobre imagen personal, impartido por Agueda García Irízar, AICI CIP (Certified Image Proffesional), asesora de Imagen Personal, Metas y Color.
Una parte importante de la imagen personal es el habla. Son cuatro áreas: lenguaje no verbal, el habla, el vestir de ese cuerpo y las expresiones faciales. Puedes aprender mucho de con quién negocias y con quién andas si practicas observar su habla.
Ha sido estudiado científicamente y algunos autores son: Ron Kurtz, Ermon Pestera, Lilian Glass, Julius Fast y más.
Este es un primer artículo sobre el habla. Utilizaremos palabras sencillas y la idea es global. Si les gusta, avisen, seguiremos con más.
Sí importa, sí se nota, sí puedes perder o ganar un trabajo o una relación con tu BUENA VOZ, ENTONACIÓN E IMPOSTACIÓN.
Cuánto habla, mucho, o demasiado poco; si masculla, si es aguda, tanto en el hombre como en la mujer (los hombres también la agravan articifialmente, sobretodo en Estados Unidos, noto siempre), si contesta con lo mínimo indispensable…son todas características de un habla muy mejorable. Si te molesta tu voz o habla, o molesta a los demás y te empiezas a dar cuenta, se trabaja con un especialista, no te preocupes. Todo lo de abajo se trabaja.
EMPEZAMOS:
Hablar demasiado rápido no se debe a un coeficiente intelectual alto, como se solía pensar. Hablar demasiado rápido (¿cómo dijiste? ¿me repites por favor? ¿qué fue eso? -¿te suena conocido?) y demasiado despacio tienen un origen: baja autoestima y…no mucha empatía por lo que sienten los demás. Me apuro a agregar todo lo que pueda, no sea que no tengan tiempo de escucharme…piensa el que habla rápido.
Se ha estudiado que las personas que provienen de familias numerosas hablan muy rápido y/o tienden a gritar más que los de pequeñas familias simplemente por su necesidad de hacerse oir entre tanto alboroto. De hacerse notar, también.
Pero hablar muy rápidamente implica facilidad para traducir, interpretar otro idioma, y hacer cuentas mentales rápidas. Esa es la parte buena.
Hablar muuy lentamente también tiene su origen en la baja autoestima, con una pizca de me importa muy poco tu cara de que me apure a terminar y que te estoy aburriendo. Es falta de empatía total. Es una forma de control, señoras y señores.
Hablar mucho, mucho, en general se cierne sobre un tema máximo: sobre ti mismo. En mi caso, enseñar me hizo aprender a callarme y aprender a escuchar, por ende, a hablar menos de mi misma. Es la única manera de ser buen asesor, consultor, maestro, comunicador, periodista…. Hoy noto enseguida cuando alguien no puede dejar de mirarse el ombligo…¡porque no deja de hablar!
Si hablas muuuy bajo, casi en forma de susurro, te encanta dominar. Es un juego de poder: te pedirán que hables más alto, los tendrás en la palma de tu mano. Puede que te divierta o que necesites hacerlo, pero a los otros les molesta con seguridad, sobretodo si es tu forma permanente de hablar: es una forma de control también, por supuesto.
Hablar de forma aguda es indicio de algún problema no resuelto de la niñez. Es como si la persona se hubiera quedado en la época de su desarrollo vocal (4-6, 6 a 8 años) porque algo traumático le pasó. También es cultural: si soy mujer, soy muuucho más femenina, dulce y suave si hablo agudo. No son mujeres fuertes y les daría mucho miedo serlo. Habitualmente tienen parejas que hablan demasiado grave.
Hablar de forma muy grave artificialmente le da al inseguro la impresión de que lo van a tener más en cuenta. Esto irrita a los demás porque la gente suele intuir cuándo es verdadero ese tono y cuándo no. Ellos no suelen notar la incomodidad ajena, lamentablemente. Falta de seguridad del buen hombre, ya habrán adivinado. (su igual en lenguaje no verbal es el apretón de manos demasiado fuerte, el que te arruina, lo han notado?)
¿Cuál es la mejor voz ? La vivaz, la entusiasmada, más bien grave, aún en mujeres ( no sexy a matar, por favor, eso no es natural). No que “me muero de risa todo el tiempo”, pero como que “me gusta estar vivo y te lo cuento”, ése tono de voz. También es una forma de vivir. Y en el teléfono, atiendan casi sonriendo, eso ayuda mucho a abrir a los demás.
¿Usamos una voz distinta para comunicar cosas íntimas? Claro que sí! Pregúntale a tus íntimos si lo dudas.
Por último, agudizamos la voz cuando nos enojamos un 75% de los seres humanos, y la subimos.
Ambas cosas no agradan a los que nos escuchan.
Saludos a todos y recuerda, ante la duda, ¡llama a tu asesora! ¡con tu mejor voz!
Agueda García Irízar, AICI CIP
ASESORA EN IMAGEN PERSONAL, METAS Y COLOR.
www.aguedaimagen.com