Como cualquier mortal Lindsay Lohan se da una vida de lujos, el problema es que sus tarjetas ya no dan para liquidar sus deudas.
La actriz Lindsay Lohan sigue en el ojo del huracán, esta vez sus tarjetas la tienen ahorcada de deudas que sin trabajo no se pueden pagar.
Según el sitio entertainmentwise.com. Lohan debe más de 600 mil dólares, de hecho una de sus tarjetas ya está cancelada.
Al parecer, una de las compañías de crédito discutirá un plan de pago para Lindsay. «Pero si no tiene los ingresos y no puede hacer el pago, están preparados para demandarla», señaló la página de Internet.
Esperemos que Tarantino se apiade de ella y la regrese con la frente en alto a la pantalla grande y claro con muchos billetes verdes el la bolsa.