Desde este jueves el Museo Albertina de Viena alberga una exposición muy interesante del artista Andy Warhol y su peculiar forma de ver los autos.
La exposición reúne piezas que el artista pop realizó en 1986 para celebrar el centenario del fabricante de automóviles Daimler Benz.
Cabe resaltar que el encargo de Daimler para Andy Warhol quedo inconcluso por su inesperada muerte, sin embargo se logró hacer una gran cantidad de obras que tenía como cometido contar la historia del mítico fabricante de automóviles.
En ésta podemos ver el mismo uso de colores irreales y la repetición por serigrafía del mismo motivo, Warhol roba a los vehículos que presenta su función natural y los convierte en símbolos, como ya había hecho en los años 60 con la lata de sopas Campbell o la botella de Coca Cola.
«Estos coches no circulan, son iconos», ha explicado al respecto el director del Albertina, Klaus Albrecht Schröder. Así, al igual que Marilyn Monroe o Mao Zedong, los vehículos de «Cars» son ejemplos de la cultura del siglo XX, de la cultura de masas, del consumo. Objetos, al fin, que influyeron y revolucionaron la sociedad como pocos otros.
Un lugar especial en la exposición lo ocupa el Mercedes Benz 300 SL de 1954, el «Gaviota» cuyas puertas abiertas asemejaban alas; o el W 125 que arrasó en el Grand Prix de 1937; o el modelo patentado en 1886 por Karl Benz, uno de los primeros con motor de combustión interna.