Afortunadas fueron las que se encontraban en el restaurante donde el actor Orlando Bloom se desnudó sin ninguna pena.
Según fuentes del diario New York Post, alguien chocó contra el actor de Piratas del Caribe esa noche, durante la cena, manchándole la camisa que llevaba puesta. Esto no hizo ninguna gracia al protagonista de Elizabethtown, quien se tomó bastante mal que esta persona echara a perder su conjunto.
Para solucionar lo ocurrido, uno de los amigos de Orlando llamó por teléfono a una tienda cercana llamada John Varvatos, y consiguió que, media hora más tarde, tres camisas limpias le fueran entregadas al actor en el restaurante.
Cuando las recibió, a Orlando no se le ocurrió otra idea mejor que quitarse la camisa sucia y ponerse la nueva en medio del comedor, llamando la atención del resto de clientes que se encontraban allí cenando.