Cuatro grandes mujeres: Cristina Faesler, experta en arte y curadora de esta exposición, Mayra Nakatani, Presidenta de los Amigos del Museo de Culturas Populares y María Eladia Hagerman y Maggie Dalton, fundadoras de ONORA, presentan junto con la Dirección de de Culturas Populares Indígenas y Urbanas a través del Museo Nacional de Culturas Populares una hermosa exposición centrada en la cerámica de Dolores Porras, la cual presenta más de 100 objetos de Santa María Atzompa. Esta muestra estará abierta a partir del jueves 30 de Noviembre hasta abril del 2024.
La cerámica de Dolores Porras en el diálogo con otras obras importantes de Alfareras Atzompeñas, creada durante la segunda mitad del siglo XX y principios del siglo XXI, en diálogo con otras alfareras atzompeñas y sus respuestas artísticas a su trabajo, la exposición presenta aproximadamente 100 objetos de cerámica de Santa María Atzompa, un centro de producción cerámica desde el apogeo de la civilización zapoteca.
En esta exhibición se presentarán vasijas y figuras de gran formato de Dolores Porras junto con ejemplos de objetos utilitarios de la región (comales, apaxtles, cazuelas y jarras para chocolate en vidrio verde), los cuales representan un punto de partida para Dolores antes de conseguir su singular estilo; maceteros con engobes de caolín con audaces rayas de colores en bajorrelieve, caprichosas ollas a flote con caras de sirenas, macetas adornadas con iguanas que corretean, peces veloces y serpientes que se deslizan.
En esta siguiente fotografía, se muestra a Dolores con sus hijos, herederos de una tradición invaluable.
La muestra incluye obras de la antecesora de Dolores, Teodora Blanco, así como obras de alfareras contemporáneas como Angélica y Enedina Vásquez, quienes consideraron a Dolores una guía artística y emocional, mientras navegaban por las jerarquías de la construcción patriarcal. Visto a través del lente de los estudios actuales en los campos de la historia, la antropología, el género y la cultura material, el trabajo de cerámica de Dolores y sus colegas da testimonio de las experiencias compartidas, de la evolución artística y del conocimiento material de la cerámica de las alfareras de Santa María Atzompa, Oaxaca.
Presente y continuidad de un oficio antiguo. Entre obras contemporáneas y piezas arqueológicas pertenecientes al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) esta muestra construye una narrativa que explica al visitante tanto las aportaciones de la Maestra Dolores Porras como la continuidad de un oficio practicado desde la antigüedad.
Según el arqueólogo Leobardo Pacheco Arias: “Los ceramistas de Atzompa señalan que su oficio se remonta a la época zapoteca de Monte Albán, porque en estos sitios aledaños reconocen fragmentos de cerámica o tepalcates con la misma textura y combinación de los barros que ellos aún utilizan”.
Del mismo modo, a decir del Arqueólogo Uriel Sánchez, “cada generación de alfareros actualiza y renueva la historia de este pueblo que quemaba barro desde los inicios de Monte Albán o incluso antes. Dicho de otra manera: cada artesano lleva en sus manos las notas corporales que le dan forma al barro”.
El talento individual y la creación colectiva. Como apunta Eric Mindling, fotógrafo que tuvo una relación muy estrecha con Porras a quien consideraba su mentora, el trabajo comunitario es “como un organismo colectivo, pero con autonomía individual, lo individual entendido intrínsecamente como parte de, y contribución a, un todo”.
Es en este contexto que grandes alfareras como Teodora Blanco, Angélica Vásquez y la misma Dolores Porras, desarrollaron su talento. Todas ellas son mujeres que han luchado y han abierto camino para las siguientes generaciones de artistas artesanas. En este sentido, el trabajo de la Maestra Porras es importante ya que su valentía y rebeldía la llevaron a innovar profundamente su oficio rompiendo las barreras culturales, económicas y sociales de su tiempo.