Restaurante Sin Nombre abrió sus puertas renovado, y se establece como uno de los sitios que busca mantener la cocina oaxaqueña, pero con un concepto innovador en cada uno de sus platillos. Dentro de su gran oferta gastronómica también se pueden encontrar propuestas vegetarianas, pues se definen como una cocina sin etiquetas, donde la versatilidad es la norma.
El restaurante está ubicado dentro del Hotel Sin Nombre, un spot en el centro de Oaxaca, que deslumbra un espectáculo de arquitectura colonial mexicana del siglo XVII con toques contemporáneos, y remembranza a la arquitectura de África y Marruecos. Su diseño es una obra maestra de la elegancia y el confort.
El nuevo menú de Restaurante Sin Nombre estuvo a cargo del chef mexicano Edher Jair Cervantes Vilchis, quien actualmente es la mente brillante detrás de la transformación gastronómica de varios establecimientos destacados de Hamak Hotels. Su labor se extiende desde el Hotel Sin Nombre hasta Hamp, Mesa de Origen en Tepotzotlán, Misión del Sol, Anticavilla y varios hoteles en Tulúm.
El chef Edher ha transformado el menú de Restaurante Sin Nombre con inspiraciones en las cocinas japonesa, tailandesa, francesa e italiana, y la propuesta se enraíza profundamente en los productos y el alma de Oaxaca.
«La cocina aquí no tiene etiquetas, nombres o líneas; es una cocina versátil con inspiración en comida japonesa, tailandesa, francesa, italiana pero con productos y alma oaxaqueña«, explica Cervantes.
La propuesta culinaria de Restaurante Sin Nombre, no busca ser tradicional, sino ofrecer una experiencia que, aunque diferente, mantiene la esencia de Oaxaca.
«La idea es trabajar con el producto y llevarlo a paladares más universales», explica. Así, fermentos e influencias asiáticas suavizan la riqueza de los moles y otros elementos tradicionales.
Opciones vegetarianas y su evolución. El menú vegetariano sigue siendo un pilar en Restaurante Sin Nombre, con platillos como la berenjena rostizada con mole de ajo negro y puré de berenjena tatemada, y la tostada de coliflor rostizada en puré con poro glaseado. También destaca el humus de frijol ayocote. Estos platos muestran la capacidad de Sin Nombre para reinventar sabores tradicionales con un toque moderno, manteniendo siempre la esencia oaxaqueña.
Incorporación de insectos y otros elementos. En Restaurante Sin Nombre, los insectos juegan un papel esencial en el menú, con platillos como el guacamole con chapulín y el elote con chicatanas. Estos ingredientes, tradicionales en la cocina oaxaqueña, se presentan de manera creativa y moderna.
Recomendaciones del Chef. Para los comensales que aún no se animan a probar esta cocina única, el chef recomienda el tartar de tasajo, una delicia con kimchi, aceitunas y alcaparras. Otros platos imperdibles son la pierna de guajolote con mole negro, confitada por ocho horas, y el manchamantel de cerdo. Además, el crudo de aleta azul, que varía según el pescado disponible por los comercios locales, es una muestra perfecta de la fusión innovadora que caracteriza al restaurante.
Tambien el menú de desayuno es una celebración de la cocina oaxaqueña, con opciones como memelas, enmoladas de mole negro y pancakes de maíz azul. También se ofrecen platos más universales en el brunch, como el pan tostado con aguacate y el sandwich de brisket.
«Los invito a conocer la propuesta, es una propuesta única en Oaxaca, con mucha alma oaxaqueña pero en una cocina que te sacará de la cocina tradicional». Con su enfoque innovador y su profundo respeto por los ingredientes locales, Restaurante Sin Nombre promete una experiencia culinaria inigualable.
La Reapertura
La reapertura del restaurante trae consigo una propuesta fresca. «Es una mezcla de Oaxaca mucho más fresca y renovada, desde el servicio hasta los sabores», promete el Chef Edher. Los comensales pueden esperar una experiencia que combina lo mejor de la cocina oaxaqueña con técnicas y sabores modernos, elevando los ingredientes locales a nuevas alturas.