- Chefs y artistas se reunieron en la tercera edición de Dinner in Pink organizada por Food and Travel para apoyar a Fundación PADMA A.C, organización que ayuda a las mujeres que están librando la batalla contra el cáncer de mama.
- Subasta de arte, estancias, viajes y artículos de viaje consiguieron una suma importante para la fundación
La noche del 25 de octubre, el hotel Sofitel Mexico City Reforma se pintó de rosa para convertirse en la sede de Dinner in Pink, una gala organizada por la revista Food and Travel México. En ella, la gastronomía y el arte se conjugaron para apoyar a Fundación PADMA A.C., organización que se tiene como objetivo ayudar a mujeres embarazadas que reciben tratamiento contra el cáncer de mama.
Durante esta noche, se reunieron 197,000 pesos para apoyarlas. Entre las personalidades que unieron sus esfuerzos y habilidades para hacer de la tercera edición de Dinner in Pink un exitoso evento, destacan las chefs Susana Palazuelos, de Banquetes Susana Palazuelos, Celia Florián, de Las Quince Letras, Paula Muñoz, chef residente del restaurante Balta, y Fernanda Prado, de Çuina y Gelatoscopio.
Además, participó el arquitecto especializado en interiorismo e iluminación Tadeo López Toledano, la artista plástica Frida Harari Sitton, el escultor David Troice y el pintor Christian Abusaid.
“En el equipo de Food and Travel México, más del 80% de los empleados son mujeres. Ante esto,
en 2019 decidimos que era momento de sumarnos y apoyar a la lucha contra el cáncer de mama” comentó Raúl Sayrols, publisher y CEO de la publicación.
A este llamado se han unido, durante tres ediciones, diferentes chefs y artistas que destacan por su trabajo. En esta ocasión, la decoración corrió a cargo del arquitecto Tadeo López Toledano quien eligió tonos blanquecinos (alegóricos a la purificación) y rosados (referentes a la esencia de las mujeres), con las que quiso inspirar fe en el público ante las eventualidades que libran las mujeres en su lucha contra la enfermedad.
También se sumó el artista David Troice, quien donó una de sus obras para subastar entre los asistentes, misma que fue intervenida por el colombiano Christian Abusaid quien se ha desempeñado en múltiples oficios vinculados a la estética y el arte.
Una cena rosa
Para iniciar con la tercera edición de Dinner in Pink, se brindó con un coctel de bienvenida hecho con Mezcal Señorío Joven, jugo de arándano y jugo de toronja.
Entre anécdotas y sonrisas se realizó la cena de seis tiempos de Dinner in Pink, que se creó amparada por una paleta de colores rosas y rojizos. La chef Paula Muñoz, presentó un platillo vegano que abrió el apetito: un aguachile de tuna roja, que se elaboró con sandía, betabel amarillo, tapioca y menta. Para acompañar la frescura del platillo, se escogió Casa Madero V Rosado, que complementó el aguachile con sus aromas florales.
El siguiente tiempo corrió a cargo de la chef Susana Palazuelos, referente sin igual de la gastronomía mexicana con más de 45 años de trayectoria. A la mesa llegó una sopa caliente de calabaza y manzana montada dentro de una calabaza bola, la cual logró conquistar los corazones de los asistentes. Como maridaje, se optó por el vino blanco Casa Madero Chardonnay, que se distingue por sus aromas a manzana y piña.
En tanto, la chef Celia Florián, orgullosa de su tierra oaxaqueña y con un gran sentido de
preservación de platillos tradicionales, deslumbró con una preparación originaria de Huautla de
Jiménez. Se trató de una lobina con ayocotes frescos (el más grande de todos los frijoles del país)
bañada con pipián rosa, el cual fue elaborado con pepitas de chile chiltepe y calabaza y pintado con grana cochinilla y un toque de betabel. El matiz picante de la preparación contrastó con el vino Casa Madero Chardonnay, que ofreció en boca una sensación a flores y frutas frescas.
Otro de los protagonistas de la noche fue el filete de res de U.S. Meat Export Federation
acompañado con poro confitado con toque de lavanda, toronja y betabel. Para complementar la
degustación de este platillo de Dinner in Pink, se maridó con vino tinto Casa Madero Malbec, que
ayudó a resaltar las características jugosas de la carne gracias a sus notas a ciruelas y café tostado.
La coronación final del banquete de Dinner in Pink fue un helado de frambuesa, gelificado de mezcal y bizcocho de coco, elaborado por la chef Fernanda Prado. El sabor del postre se conjugó
armónicamente con la potencia herbácea del Mezcal Señorío Reposado, hecho con agave espadín.
Subasta con causa
La invitación de Dinner in Pink es a que hagamos conciencia no solo en el mes rosa, pues no solo
octubre es rosa. La invitación es a cuidarnos todo el año porque podemos enfermarnos cuando sea.
Además, la ayuda que necesitan las mujeres con cáncer se requiere en todo momento”, compartió
Valeria Benavides, fundadora y directora general de Fundación PADMA A.C., para recalcar la importancia de estos eventos.
La tercera edición de Dinner in Pink culminó con la subasta de piezas Sporting Pink para hombre, relojes de Marciano by Guess creados en el marco de la concientización sobre la lucha contra el cáncer de mama. También hubo pujas por hospedajes en Hostal de la Luz y Rosewood Mayakoba; vuelos redondos a Nueva York donados por Aeroméxico, kits de equipaje de It Luggage y muchos artículos más.
Pero, sin lugar a duda, lo que acaparó la atención de los participantes fueron las obras de arte
subastadas. Los cuadros Phosphenes y Mujer, de la artista plástica Frida Harari Sitton, entraron a
una competencia dinámica y energética, lo mismo que la pieza Reminisce, elaborada por David
Troice e intervenida por el pintor colombiano Christian Abusaid.
Así, resta enfatizar que a Dinner in Pink lo hacen las personas que forman parte del evento. Por ello, desde Food and Travel México te extendemos la invitación a que tú también te unas a esta noble causa en la próxima edición. Te revelaremos pronto la fecha y sede.