El inicio del COVID-19 ha sido una ocasión para reconsiderar muchos de los cimientos de nuestras vidas. Al cambiar la forma en que interactuamos socialmente y limitar nuestro tiempo al aire libre y en la sociedad, han llevado a modificar la forma en que trabajamos, descansamos y nos comunicamos con nuestros seres queridos. Estos cambios han afectado todos los aspectos de la vida, pero lo que ha permanecido, es el deseo de vivir en armonía y con comodidad en el espacio en el que habitamos. En un momento en el que nuestro hogar se ha transformado en la principal garantía no solo de la salud física sino también psicológica, el interiorismo consciente se ha convertido en una de las principales y más eficaces formas de influir en la calidad de vida. Entonces, ¿cómo hemos adaptado nuestros hogares a un mundo que ya no es el mismo?
En la firma de diseño MARIANGEL COGHLAN, nuestra prioridad en cada proyecto son las personas. Nuestro objetivo es crear espacios que mejoren el estilo de vida de nuestros clientes y que les ayuden a vivir mejor. Nos interesa crear espacios que sean armoniosos y bellos, además de contribuir a la felicidad de sus usuarios. Estamos atentos a las tendencias en el diseño del hogar que, a partir de esta pandemia, han evolucionado el enfoque habitual del interiorismo.
Higiene y limpieza
Actualmente, el interés por mantener la higiene y la limpieza en nuestra casa ha aumentado y se ha vuelto indispensable para combatir la amenaza de la enfermedad. Esta recomendación la hemos hecho a todos nuestros clientes; depurar a profundidad cada espacio, hacer limpieza a fondo y sacar todo lo que ya no es necesario. Solo debemos tener el interés por hacerlo y poner manos a la obra. Entre menos cosas haya es más fácil mantener el orden físico y visual, además de que hacer limpieza en el día a día es más sencillo si todo está en su lugar y no hay cosas de más por todas partes.
Cuando se realiza un proyecto nuevo, el tema de la limpieza se considera desde la selección de materiales, dando preferencia a los que tienen mayores propiedades antibacterianas y a los que se prestan mejor para una limpieza fácil, frecuente e intensiva. Las piedras tecnológicas, los porcelanatos, las maderas como el roble, el bambú y el corcho cumplen estos requisitos, así el aspecto estético sigue siendo un tema importante pero las tecnologías inteligentes como la autolimpieza y la prevención microbiana se han vuelto de especial valor que ya no podemos descuidar.
En diferentes épocas, los tiempos de pandemia han contribuido a la simplificación de los interiores, reduciendo detalles elaborados para así evitar zonas de difícil acceso que compliquen la limpieza. El último año y medio no ha sido la excepción y los diseños creados después del inicio de los encierros, han tendido a incorporar superficies más adecuadas para un fácil aseo.
Paleta de colores brillantes
A principios del siglo XX, la lucha contra la tuberculosis llevó a la difusión de interiores sencillos y con un mobiliario distintivo. Sin embargo, hoy, cuando el hogar se ha convertido en un espacio en el que se concentra la mayor parte de la actividad humana, se ha vuelto casi imposible reducir todo el potencial del diseño de interiores a una simplicidad práctica que no caiga en la monotonía. Y mientras que en algunos espacios los colores claros y neutros siguen siendo relevantes, en otros, el diseño lleno de luz y color marca una tendencia hacia la variedad y la naturalidad.
Los usuarios de viviendas que tienen que pasar la mayor parte de su tiempo en interiores, requieren variedad en los espacios y una de las formas más efectivas de lograrlo es mediante el uso de color. Durante el periodo de encierro, la casa se ha convertido en un centro donde habitan muy distintas personas cuyas actividades cambian a lo largo del día. Esto crea una necesidad de modificar cada ambiente. El color es una excelente opción para transformar un espacio, generando diversas sensaciones dependiendo la paleta cromática que se elija.
El uso de distintos colores puede ser la solución ideal para indicar diferentes zonas o habitaciones. Por ejemplo, los colores austeros se pueden utilizar para enmarcar un espacio de trabajo remoto. Los espacios de juego para los niños se pueden diseñar con colores más divertidos y brillantes. Durante el periodo de cuarentena, las áreas de la casa diseñadas para relajarse o pasar tiempo con la familia se han vuelto especialmente importantes. Los colores más apropiados para estas áreas son los colores serenos asociados con la tranquilidad y el bienestar. Los colores inspirados en la naturaleza, recientemente han comenzado a desempeñar un papel especial a medida que buscamos llenar los ambientes de la casa con algo más real y genuino.
Diseño biofílico
La pandemia de COVID-19 y las restricciones de movimiento provocaron una actitud particularmente reverente con la naturaleza y nuestra comunión con ella. Y en esto quizás radique la clave de uno de los grandes cambios en el interiorismo de las viviendas de los últimos meses: el deseo de llenar los espacios de la casa con elementos orgánicos y de integrar el interior con el exterior. El diseño biofílico ofrece una amplia gama de soluciones que fortalecen la conexión con el medio ambiente, desde el empleo de plantas y flores, hasta la creación, cuando es posible, de grandes ventanales que permiten la entrada de luz natural y abren el acceso al paisaje circundante.
La eficacia y los beneficios del diseño biofílico en estos tiempos tienen una base científica en la que el estado de salud física y mental es prioritario. Los interiores inspirados en la naturaleza se están convirtiendo en un arma poderosa para la búsqueda de nuestro bienestar, especialmente para los habitantes de las grandes ciudades. El diseño biofílico puede incluir elementos como papel tapiz floral relajante, plantas naturales, texturas de madera, ventanas con vista al exterior, techos de vidrio y cualquier cosa que ayude a los usuarios a sentirse parte de la naturaleza, reduciendo los niveles de estrés y ansiedad. Las ventanas grandes pueden brindar no solo acceso a las vistas al aire libre, también permiten el acceso a la luz natural, lo que agrega vitalidad al interior y brinda a los residentes una dosis saludable de vitamina D.
Distribución
La pandemia ha modificado la forma de distribuir cada área de la casa, la tendencia por los espacios abiertos en el interior anteriormente era muy frecuente. Al entrar a un departamento, nos encontrábamos con un espacio amplio con el recibidor, la sala de estar y la cocina, ahora es más probable que optemos por separar estas áreas.
Si se comparan las tendencias de los últimos meses del 2019 con finales de 2020-principios de 2021, los cambios serán obvios. La demanda de salas de trabajo separadas, salas de estudio, espacios para reuniones en línea, gimnasios privados, salas de masajes y meditación, etcétera, han aumentado significativamente en los últimos meses, convirtiéndose en un problema especialmente urgente para los residentes de apartamentos pequeños donde ha sido necesario maximizar el espacio sin excederse en presupuestos.
Hablando de la tendencia hacia espacios separados dentro de una sola casa, el fenómeno COVID-19 ha aumentado la demanda de espacios privados, especialmente si hay una casa de huéspedes disponible para ayudar a proporcionar distancia y privacidad a los huéspedes o aislamiento para personas enfermas.
Cuando comenzó el encierro muchas personas tuvieron que improvisar espacios para estudiar y trabajar y no importa cómo se desarrollen las cosas, la necesidad de un enfoque reflexivo para diseñar tales habitaciones tiende a aumentar. A medida que evoluciona el concepto de teletrabajo, también lo hacen las áreas de actividades y entretenimiento como salas de juegos, salas multimedia y gimnasios… lugares donde todos los miembros de la familia puedan relajarse.
Organizar el espacio
El vernos obligados a permanecer en casa por la cuarentena nos ha permitido darnos cuenta de la importancia del orden en nuestro espacio personal. En este tiempo los principales criterios y pautas para el interior de la casa se han abocado a proporcionar una atmósfera de paz y comodidad. Vivir rodeado de desorden puede causar ansiedad y eso es lo que debe evitarse. Por eso, las diferentes formas de organizar un espacio confortable se han convertido en una tendencia importante en nuestros hogares. Mantener las cosas organizadas es una prioridad por lo que sugerimos tener un lugar para cada cosa y así poder tener cada cosa en su lugar. El diseño de mobiliario en el que se puedan guardar y acomodar los objetos que usamos diariamente es primordial para optimizar el espacio y lograr una estética atractiva.
En estos tiempos de incertidumbre e inestabilidad, las personas luchamos día a día por mantener una sensación de paz, serenidad y seguridad. Esta aspiración también determina en gran medida los cambios en nuestros hogares desde que comenzó la pandemia. Cuando cada habitación de la casa se adapta perfectamente a su propósito, esta se convierte en un refugio seguro donde podemos ser nosotros mismos rodeados de las personas que amamos, sin importar lo que esté sucediendo en el mundo exterior. Si el baño evoca una sensación de limpieza y salud, la cocina se asocia con el placer y la calidez, la sala de estar se llena de energía e inspiración y el dormitorio se envuelve en una dulce sensación de suavidad y somnolencia, finalmente estamos hablando de una casa en la que se quiere estar para esperar el fin de estos tiempos turbulentos.
El impacto que el COVID-19 ha tenido en nuestro hogar nos ha hecho ver las cosas de una manera nueva. Pero ya podemos decir que nos ha dado una mejor comprensión de lo que puede ser una casa de ensueño y cómo puede ser nuestra vida en ella. Agradezcamos la oportunidad de convertir nuestro hogar en un lugar que pueda inspirarnos, calmarnos y llenarnos de energía; un lugar donde queremos vivir, trabajar, crecer y disfrutar todos los días del transcurrir de la vida.