Por siglos, los pasteles han endulzado nuestros momentos más felices. A todos nos encantan, pero hay a quienes les gustan más que a nadie: ¡a los pequeñitos de la familia! Para darles un giro a los viejos pasteles conocidos, podemos combinar algunos clásicos mexicanos con europeos auténticos. Este 30 de abril que celebramos el Día del Niño es una excelente oportunidad para pasar tiempo en familia y disfrutar de la gran variedad de pasteles con ingredientes europeos seguros y deliciosos.
Un rico postre para un momentito gourmet
Todos sabemos que el mejor momento de cualquier cumpleaños es la famosa mordida. En ese instante, el o la cumpleañera comparten un momento estelar con el pastel. Sorprende a tu pequeño o pequeña con un delicioso Prinsesstårta, un esponjoso pastel sueco. Este manjar fue creado a principios del siglo XVIII por una joven repostera que trabajaba para el Marqués Pallavicini. La receta lleva huevos a los que se les añade jalea de frutas, azúcar y harina durante el batido, siguiendo la técnica italiana de sabayón. Este tradicional y ligero bizcocho es la base del pastel.
Para obtener el balance perfecto de sabor, la jalea debe contener las frutas adecuadas. Polonia es uno de los productores de frambuesas más importantes de la UE gracias a su clima, ideal para cultivar moras. Las frambuesas se siembran con mucho cuidado y siguiendo estrictos métodos de inspección que garantizan cero residuos para que tengas la seguridad de que tus pequeños están comiendo un delicioso postre hecho con los mejores ingredientes.
Por último, el Prinsesstårta requiere de una cobertura de mazapán que tradicionalmente suele ser verde. Esta típica pasta se prepara a lo largo y ancho de Europa a base de azúcar y almendras finamente trituradas. Las almendras Marcona son la mejor opción para que el mazapán tenga un toque especial. Este tipo de almendra se cultiva en España, donde el generoso clima contribuye a su intenso dulzor y suave textura. Una vez preparado, el mazapán se puede mezclar con colorante para darle el tono deseado y esculpirse para decorar el pastel.
¡Queremos pastel!
A la hora de hornear, las posibilidades son infinitas. Tener en tu alacena ingredientes europeos te ayudará a llevar tus pasteles a otro nivel. Por ejemplo, puedes usarlos para hacer un pastel de tres leches, un clásico mexicano. Elige leche certificada de granja española y, para deleitar a los más chicos, puedes agregar crema batida Schlagobers de origen vienés cuyo alto contenido de grasa butírica (30 o 40 %) le da una textura espesa y esponjosa. Para decorar tu creación, opta por frambuesas polacas, igual que para el Prinsesstårta.
Todos tenemos divertidas anécdotas en las que una rebanada de este delicioso postre es el protagonista, desde el clásico pastel de tres leches hasta el maravilloso pastel imposible. Crea las mejores memorias para tus hijos a través de una aventura de sabor con las tradiciones que Europa tiene para ofrecerles.
Primero el postre
Todos sabemos que para cerrar cualquier comida con broche de oro se necesita un buen pastel. Disfrutar del domingo con un rico pastel y una taza de café o té puede ser una gran opción para pasar tiempo de calidad con tus hijos. Hay mil y un recetas disponibles para hacer especial cualquier momento, pero estamos seguros de que si eliges alguna opción europea nadie querrá pararse de la mesa.
Si se te antoja algo colorido y de gusto cítrico, te recomendamos uno de los pasteles favoritos de Grecia: el Portokalopita. Su nombre viene de la palabra “portokali”, que quiere decir naranja, y “pita”, que significa pan. Este postre tradicional está compuesto de varias capas de pasta hojaldrada, un ingrediente griego por excelencia, que se separan con delicadeza gracias a las manos expertas de los pasteleros locales. Luego, la pasta se mezcla con yogurt griego, jugo de naranja fresco, rayadura de naranja y extracto de vainilla. El yogur griego es una excelente fuente de calcio y es conocido por su alta calidad, resultado las regulaciones aplicadas en las granjas durante la cría de ganado, desde una dieta limpia hasta condiciones higiénicas para vivir. Una vez que el pastel ha sido horneado se le añaden unas gotas de jarabe de naranja y se decora con rebanadas frescas del mismo cítrico.
La mayor parte de las naranjas europeas provienen de España, donde se cultivan las más deliciosas variedades. Los agricultores encargados de su cultivo garantizan que las frutas estén libres de cualquier plaga. El jugoso y fresco sabor de los cítricos europeos son prueba de su calidad.
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