En octubre, un nuevo spot en la Ciudad de México recibirá a quienes buscan disfrutar de innovadores y exquisitos platillos, resultado de un intercambio cultural gastronómico que traspasa fronteras para alejarse de purismos: Migrante.
“Todo migra, todo se mueve, las aves, los peces viajan miles de kilómetros, pero junto con ellos, todos nosotros, y obviamente nuestra forma de cocinar. El ser humano es migrante por naturaleza, se mueve para descubrir, y eso es lo que transmitimos en nuestro menú”, comparte Fernando Martínez Zavala, chef ejecutivo de Migrante, restaurante que abrirá sus puertas en el corazón de la colonia Roma Norte.
México ha sido testigo del encuentro de distintas culturas, mucho antes de la Conquista y posterior a ella; las cuales han realizado aportes culinarios que han perdurado a través del tiempo. Dichas culturas han tenido un interesante punto de intersección en la gastronomía, y justo es lo que Migrante busca reflejar.
Con un menú casual, hijo del mestizaje de ingredientes y técnicas, Migrante hace uso creativo de su libertad culinaria para encontrar ingredientes de primera calidad y utilizar técnicas que aporten un toque memorable a cada platillo.
“México ha experimentado un movimiento constante de culturas y tradiciones; de personas que han traído enseñanzas y técnicas culinarias de tierras lejanas, lo cual se convierte en inspiración para Migrante, un restaurante que no se aferra a un solo concepto”, comparte el chef originario de Uruapan, Michoacán.
En este sentido, la cocina de Migrante es abierta e inclusiva, se mueve de forma natural a donde sea, pues su objetivo es elaborar platillos que hagan sentir a los comensales en casa, y que los inspiren a establecer conexiones, ya sea con amigos y familiares, o bien, con personas desconocidas con las que compartirán la mesa.
“El movimiento culinario es intrínseco al desplazamiento cultural. México se convirtió en un sitio de encuentros, los cuales han aportado a nuestra gastronomía, considerada una de las más emblemáticas a nivel internacional. Procesos tan complejos e interesantes como la nixtamalización o el tatemado, así como los fermentos elaborados con técnicas ancestrales, por mencionar algunos elementos, han contribuido a una cultura culinaria con personalidad, como la que estamos desarrollando en Migrante”, explica el chef Fernando Martínez Zavala.
La cocina de Migrante ofrece sabores ricos y concretos, inspirados en ideas particulares que cobran vida con la ayuda de técnicas utilizadas en distintas culturas del mundo. “Quienes cocinamos en Migrante utilizamos todo lo que nos parece interesante; hacemos uso de técnicas, por ejemplo, de Japón, China y algunos países de Europa, pero también creamos platillos teniendo en cuenta fermentos, conservas, curados, etc. En Migrante experimentamos, aprendemos y compartimos”, acota el chef Martínez Zavala, que cuenta con dos décadas de trayectoria.
La gente que visite Migrante encontrará un restaurante de ambiente cálido, con diseño y decoración sin pretensiones; un lugar con iluminación natural y vegetación que alegrará la vista, así como una curaduría de música perfecta para degustar exquisitos platillos y vino.