El heredero de la Corona británica, el principie Carlos, ha ganado unos 45 millones de dólares al invertir en bienes raíces. La crisis que vive su país no parece haberle afectado. De acuerdo a lo que publica Daily Telegraph, el primogénito de la reina Isabel II ha comprado, vendido o renovado edificios durante ese periodo por un valor total de 200 millones de libras (casi 200 millones de dólares).
A diferencia de Isabel II y su esposo, el duque de Edimburgo, a los que mantienen los contribuyentes británicos, los ingresos de Carlos provienen desde el siglo XIV de de su Ducado de Cornualles, establecido en 1337 por el rey Eduardo III para sostener económicamente a los herederos del trono de Inglaterra.