La casa relojera Girard-Perregaux reinterpreta uno de sus más icónicos modelos, el WW.TC, en una nueva muestra de la innovación que la acompaña desde 1791.
Esta función se encuentra disponible por primera vez en la colección más elegante de relojes urbanos de la Casa: 1966.
El 1966 WW.TC, que obtiene su energía de un movimiento automático de la Manufactura con un módulo adicional desarrollado internamente, está dotado de una reserva de marcha de 46 horas.
Este calibre, de impecable acabado, ajusta la hora y la ciudad de referencia en ambos sentidos, acción que no puede realizarse en la mayoría de movimientos.
Por último, el movimiento circular perpetuo del segundero pequeño en las 6 h funciona como un indicador de funcionamiento fiable.
Esta leyenda se encuentra disponible en dos versiones: una de oro rosa con correa de piel de aligátor negra y otra de acero.