Rimbombante nace a partir de la idea de 4 amigos interesados en el vino y en el mundo del arte, recogiendo la obra del gran artista mexicano Pedro Friedeberg.
En cuanto al vino, producido en San Antonio de las Minas, en el Valle de Guadalupe, se concibe gracias al ensamble de 3 tipos diferentes de uvas: Cabernet Sauvignon, Merlot y Petite Syrah, y cuenta con 10 meses en barrica.
Por el lado del arte, Vinos Rimbombantes ofrece una propuesta única, donde el artista Pedro Friedeberg, creador de la reconocida silla-mano, crea la etiqueta frontal año con año, manteniendo de ésta forma «fresco» y «renovado» el producto.
La producción de este particular vino es limitada a unas 3,600 botellas al año, lo que las hace prácticamente coleccionables, al igual que las etiquetas que se logran desprender y se convierten en pequeñas litografías.
Rimbombante es difícil de encontrar, ya que únicamente se localiza en ciertos restaurantes a los cuales la firma les vende de forma directa, además de no contar con distribuidores, lo que hace de este producto un vino único y exclusivo.