El Gainsborough Bath Spa representa el espíritu milenario de la ciudad británica de Bath, un espectacular hotel 5 estrellas que incorpora aguas termales entre sus servicios.
Ubicado en el centro de una de las ciudades más antiguas de la región, y utilizada durante milenios como sitio para tratamientos de salud debido a la presencia de sus aguas termales con poderes sanadores, este espléndido hotel se emplaza en un edificio de inicios del siglo XIX, con estilo georgiano-victoriano en su fachada.
El interior ha sido adpatado con un estilo moderno y elegante por el reconocido y multipremiado estudio neoyorquino Champalimaud Design, contando con salones del spa, restaurant y bar.
El hotel ofrece cómodas y amplias suites de dos o más dormitorios con mobiliarios contemporáneos y de estilo clásico, decorados con obras de arte, que incluyen monedas romanas de 2 mil años de antigüedad, obras clásicas y pinturas contemporáneas desarrolladas por artistas locales, informa El Economista.
Entre las habitaciones se encuentran las denominadas Spa Rooms, que ofrecen tratamientos con aguas termales en sus propios baños privados, además de 3 albercas de aguas termales naturales en forma de circuito terapéutico a distintas temperatura, sauna infrarroja y tradicional, baño turco, terraza panorámica con piscinas termales, sala de tratamiento en hielo, gimnasio y salón de belleza.
El restaurante del hotel está dirigido por el chef alemán ganador de una estrella Michelin, Johann Lafer, reconocido internacionalmente por su estilo de cocina «Dinning Without Borders», caracterizada por utilizar productos regionales frescos para la creación de platos fusión, como su famoso cordero de Wiltshire asado con pimiento crujiente estilo Szechuan, apio y naranja.
El Gainsborough Bath Spa cuenta también con el bar Canvas, donde se sirve comida a toda hora, y el bar Gainsborough, ideal para tomar unos deliciosos cócteles preparados por sus excelentes bartenders.