Una antigua y remodelada casa de la calle Séneca, en la exclusiva colonia Polanco de la capital, es el sitio elegido por Colibrí para iniciar su actividad en la Ciudad de México, ofreciendo su reconocida calidad en moda infantil.
La firma regiomontana desembarca así en el DF, con más de 150 marcas de ropa para bebés, niños y adolescentes, y con su propuesta adicional de cunas, sillas de bebé de la marca Britax y carriolas.
Además, Colibrí pone a disposición ropa casual de Flowers by Zoe o Paul Smith, prendas y mochilas de Star Wars, vestidos de Kenzo o mamelucos de Kissy Kissy, elaborados en algodón peruano, a los que añadirá, en breve, la moda de firmas como Billieblush o Little Marc Jacobs.
La boutique abre un espacio, además, a los diseñadores mexicanos, con muñecos, accesorios hechos a mano, moños o portachupones tejidos.
Myriam Salas de Lobo, creadora y cofundadora de Colibrí, aseguró a El Financiero que «la idea surgió cuando estaba embarazada de mi primer niño y con el primero no tienes nada. Vas de tienda en tienda buscando el mecedor, la ropita, la cuna, y me di cuenta que era muy difícil encontrar en un lugar todo lo que quería y a mi gusto».