Con una capacidad para trasportar a más de 450 personas, Boeing presentó su nuevo 747-8, considerado el avión de pasajeros más grande del mundo.
La aeronave de tercera generación es, además, todo un portento del lujo y la comodidad, gracias a la personalización que ha realizado la compañía Greenpoint Technologies, trasformándolo en un auténtico mega-yate con alas.
Luego de tres años de trabajo en el avión, de 200 pies de largo, su interior fue decorado como un gigantesco lienzo blanco, con un valor en el mercado de 368 millones de dólares.
La compañía con sede en Kirkland, Washington, diseñó este mega-avión personalizado para un propietario privado al que no identificó, aunque publicó algunas imágenes de los detalles de la nave.
Las fotografías permiten observar amplios salones de estar, espacios para oficinas, un comedor, una lujosa suite principal y otro cuarto que bien podría ser para huéspedes.