Para muchos creadores de moda, la visión futurista del mundo ha sido una inspiración para sus diseños de cara al verano de 2009. Se trata de modelos donde hay presencia de lo metálico, con tendencia vitage.
En esta clase de trajes, se pueden ver incluso las influencias de las escamas de los peces o de algunos reptiles. De este modo, lentejuelas, paillettes y láminas de plástico resplandecen en vestidos repletos de brillo y color.
Diseñadores como Nicolás Ghesquière, por ejemplo, hace uso de esta tendencia en sus minivestidos para Balenciaga que imitan la estructura de un animal vertebrado.
Por su lado, Hervé Léger propone trajes ceñidos de color púrpura con lentejuelas en degradé, mientras que Stella McCartney apuesta a las láminas y fichas semitransparentes en un entramado de estilo sirena verdaderamente espectacular. Para tener en cuenta.