La cantante colombiana asistió con su novio Antonio de la Rúa al restaurante `Dolores me llaman Lolita´en donde se les vio muy enamorados.
Con un vestido strapless en un color muy de la temporada y una pequeña cartera del mismo color de su atuendo, así como unos zapatos de plataforma que la hacían ver más alta, la cantante llegó a saludar a sus amigos.
Ya con Antonio, almorzaron en el restaurante y se relajaron en un paseo que no suelen hacer juntos muy amenudo.