Roger Dubuis siempre tuvo claro que quería pasar su vida entre mecanismos y piezas de relojería. Lo supo desde pequeño, en su Vevey natal, un pueblo a orillas del lago Léman, en Suiza.
El pequeño Roger esperaba ansioso el momento de salir del colegio para meterse en el taller de relojería del pueblo, viendo cómo esos hombres, inclinados sobre la mesa, urdían piezas que para él eran auténticas maravillas.
Siguiendo sus impulsos y sus gustos, ingresó en la Escuela de Relojería de Ginebra, egresando con honores y calificaciones altísimas, lo que le abrió las puertas de uno de los talleres de complicaciones más prestigiosos de su país.
Hacia 1980 se convirtió, con la experiencia de su formación, en joyero independiente, especializándose en la restauración de relojes con complicaciones, muchos de ellos en manos de coleccionistas privados.
Su reconocimiento se produjo, sin embargo, cuando decide crear su propia marca, imponiéndose dos requisitos: obtener un galardón como el Punzón de Ginebra para cada reloj que crease, y lograr un Boletín de Marcha proporcionado por un observatorio de prestigio.
El primero de ellos es la más alta recompensa que se concede a un modelo de reloj, y lo entrega el Consejo de Estado de la República junto con el Cantón de Ginebra.
Así, tras el lanzamiento de la marca, se presenta en 1995 la colección «Hommage et Sympathi», una línea de relojes clásicos de paladio y platino, recubiertos con oro viejo rosa.
Tiempos de expansión
La exquisitez de los diseños y sus acabados originales convirtieron a Roger Dubuis en una de las marcas de lujo preferidas por los europeos, con presencia en el Viejo Continente y en Asia.
Otra de las características de la casa es su selectividad, negándose a pasar de los cincuenta puntos de venta en todo el mundo, una política que aún mantiene, con el acento puesto en las ediciones limitadas.
Algunas de sus más reconocidas creaciones son el Excalibur Quatuor de oro rosa (2013) y Velvet, del mismo año, una colección para la mujer entre las que se encuentra una brillante interpretación con empedrado de diamantes talla baguette.
Desde 2008, la casa relojera suiza Roger Dubuis forma parte del Richemont Group, y es la única firma relojera en el mundo que certifica todos sus relojes con el , garantía de maestría relojera.