Luego del accidente que sufriera en los Alpes suizos hace algunas semanas, el príncipe Federico de Dinamarca, apareció en su primer acto público oficial, con las muletas que debe usar luego de su operación en Copenhague, por una fisura de peroné.
Se lo vio junto a su esposa, la princesa Mary. Fue en la cena de gala de sociedad, organizada por su madre, la reina Margarita, que reunió a unas 400 estrellas del mundo de la cultura y del deporte daneses en el palacio de Christiansborg.
Mostrando siempre su simpatía, y ante la pregunta de la prensa acerca de si sentía dolor, el respondió, “no, cuando estás tomando pastillas”. Su esposa, también sonriente, lució un elegante vestido lila diseñado por Alexander McQueen