La recordada Reina de Inglaterra fue homenajeada con una estatua ubicada en la avenida del Mall, cercana al Palacio de Buckingham que fue develada por su hija, la Reina Isabel. Estuvo acompañada por su marido, el Duque de Edimburgo, sus hijos, los príncipes Carlos, Andrés y Eduardo, la Duquesa de Cornualles, la Condesa de Wessex, los príncipes Guillermo y Harry, las princesas Beatríz y Eugenia de York, la princesas Ana y lady Helen Taylor. También estuvieron presentes los Bowes-Lyon, y el Primer Ministro británico, Gordon Brown y su esposa, Sarah.
La Reina lució un abrigo con puños de piel a juego con su sombrero y el broche de diamantes en forma de concha que llevó su madre en su 100º cumpleaños. Las damas de la Familia Real vistieron sus cabezas con sombreros y tocados muy sofisticados.
El príncipe Carlos dedicó un emotivo discurso a su abuela, quien falleció en 2002 a los 101 años de edad. “Todos nosotros echaremos de menos su vitalidad, su interés por las vidas de los demás, su ilimitado coraje y determinación, su sabiduría, su calma frente a la adversidad, su firme creencia en la gente del pueblo y su irresistible e incontenible sentido del humor. ¡Qué bendecidos hemos sido por haberla conocido!”
La escultura es de bronce,está valuada en dos millones de libras y muestra a la Reina Madre de cuerpo entero cuando tenía 50 años aproximadamente, vestida con el traje de la Orden de la Jarretera. Fue realizada por Philip Jackson y se financió con la venta de monedas de cinco libras emitidas especialmente para conmemorar los 80 años de la Reina Isabel II en 2006.