Una noticia del pasado ha conmocionado a los ingleses y al resto del mundo. La reina Isabel II de Inglaterra y el príncipe Felipe sobrevivieron en abril de 1970 a un intento de asesinato en Australia. Tal y como indica la información, el tren en el que viajaban chocó contra un gran tronco que pudo haber provocado el descarrilamiento. Esto fue revelado por el policía retirado Cliff McHardy.
Se trata de un ex detective que decidió contar ahora este hecho, «uno de los mayores errores» de sus años de servicio, según reconoció él mismo en declaraciones al periódico local The Lithgow Mercury.
Todo ocurrió en Nueva Gales, cuando el tren circulaba a gran velocidad y se encontró con un tronco colocado en las vías y se vio obligado a frenar bruscamente, hasta que logró detenerse unos 200 metros después con el obstáculo aún entre las ruedas. Nunca se hallaron a los culpables, aunque se sospecha que pudieron haber sido grupos simpatizantes del Ejército Republicano Irlandés (IRA).