Fue una semana estelar para la alta relojería y el lujo en México. El SIAR, como cada año desde 2007, que su director Carlos Alonso decidió realizarlo, reúne a los CEO, maestros relojeros y distribuidores de lujo de las grandes marcas, en un espacio donde coleccionistas que jamás veremos en las fiestas sociales, aparecen para conocer las novedades Made in Suisse con trato súper especial.
El SIAR en números
En total, 32 marcas, entre ellas los gigantes de Grupo Richemont, Montblanc, Jaeger Le Coultre; la mítica Cartier, la gran dama Vacheron Constantin, así como Chopard, Piaget, Girard-Perregaux, Bvlgari, Corum, Louis Moinet, Hautelance, Perrelet, Ball, Romaine Jerome, Roger Dubuis, Richard MIlle, FP Journe, Guliano Mazuoli, además de la novedosa Cuervo y Sobrinos –manufacturada en Suiza, pero originada en Cuba–, nos mostraron sus mejores piezas, algunas traídas de SIHH en Ginebra, otras de Baselworld y algunas más, en exclusiva para el SIAR, como lo fue la fabulosa HM6 de MBandF.
El registro total de visitantes fue de 2600 personas, que del 21 al 23 de octubre acudieron a la cita, la cual por primera vez salió del hotel Four Seasons para mudarse el elegantísimo St Regis, en el corazón del Paseo de la Reforma, con la Diana Cazadora a los pies de los fascinados relojeros suizos.
El respeto por la marcha
El primer día, nuestra tarde cerró con un fondo lejano al lujo: la marcha Marcha por Ayotzinapa en Reforma. Los ciudadanos marcharon respetuosos y dignos, mientras en el hotel más hot de la Ciudad de México, la otra realidad, la del lujo, sucedía, respetuosa hacia ellos, mirando desde la terraza del hotel el acontecimiento social que se desarrollaba en las calles.
Durante la noche, la terraza King Cole Bar, que se convirtió por tres días en el Lounge Robb Report, era el place to be para convivir tras el largo día de exposiciones, entrevistas y ventas. Glenfiddich compartió sus mejores whiskys acompañados de jamón Cinco Jotas, además de las especialidades cocteleras del lugar, como el famosísimo Bloody Mary.
Las estrellas del SIAR
Entre las estrellas que nos visitaron este año, estuvieron el dandy de la relojería, Richard Mille, con la tercera versión de su tourbillón totalmente manufacturado de zafiro, que fue a ver de primera mano el director de José Cuervo, Juan Domingo Beckmann.
No faltó la gran rockstar de las complicaciones, Carole Forestier, maestra relojera de Cartier con sus maravilloso Rotonde Carter Astrotourbillon y Rotonde de Cartier 2nd Time Zone Day & Night, presentado previamente en el Watches and Wonders de Hong Kong, A Cartier la visitaron el magnate de Careyes, Giorgio Brignone y Fernando Botero.
Por su parte, Montblanc, de la mano de Alexander Schmidt, el director creativo de relojería de la marca, nos introdujo el Metamorphosis II y su nueva colección femenina, Bohème, mientras que Jaeger Le Coultre trajo su gran complicación: el Hybris Mechanica 11, al que fueron a observar los políticos Roberto Madrazo y César Camacho, presidente del PRI.
Otras personalidades de la alta relojería, fueron FP Journe con su nuevo calendario perpetuo, el aristócrata Jerome de Witt con su marca homónima y sus primeras piezas para mujer, el CEO de Romaine Jerome, Manuel Emch, quien festejó los diez años de su marca junto a sus colegas de Hautelance, Greubel-Forsey y Franc Vila, y también pudimos ver de primera mano las novedades de Chopard y Piaget, como lo son el L.U.C. QF Fairmined y el Altiplano 900, respectivamente.
Además, Vacheron Constantin hizo una donación a la colección del Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec, en el mismísimo Alcázar, a donde acudió la directora del INAH, María Teresa Franco y el director del SIAR, Carlos Alonso.
El reloj desaparecido
En medio del lujo, el glamour y la historia en todo su esplendor, el último día, sin embargo, hubo un incidente que generó rumores y datos imprecisos que aquí aclaramos.
Alrededor de las 3.30 de la tarde, un responsable de la marca Franck Muller reportó la desaparición de una pieza. En seguida, la seguridad del SIAR inició el protocolo que se practica –aun cuando no se espera que suceda–: un registro minucioso al salir de los sensores de seguridad, la suspensión del acceso de quienes nos encontrábamos fuera de los mismos, así como la revisión de cintas de circuito cerrado.
El hotel St. Regis continuó con su protocolo normal del día, mientras que el SIAR atendió la demanda de la marca, “se cumplió con las normas de seguridad que garantizamos como recinto y organizadores, respectivamente, que es salvaguardar la integridad de nuestros huéspedes e invitados, como ha sucedido siempre”, comunicó el SIAR a Masaryk.TV.
Además de la seguridad contratada por el SIAR y la seguridad habitual del hotel, donde se hospedan diplomáticos, políticos, celebridades y magnates (esa semana vimos a la cantante Belinda y a un diplomático japonés, por ejemplo), y donde nunca se ha reportado ningún incidente similar, cada marca o distribuidora, contratan a su vez, seguridad propia, y al menos, a un responsable para las cajas y llaves donde se guardan y exhiben las piezas.
Es importante señalar que, tanto los elementos de seguridad del SIAR como los de St Regis, en ningún momento alarmaron a los invitados y tampoco dieron declaraciones a medios de comunicación ni internos ni externos.
Se procedió, entonces, a que los distribuidores en México de la marca Franck Muller tomaran una decisión, pero no se pronunciaron públicamente.
El único dato tangible es un comunicado de la PGJDF enviado a los medios de la fuente policial, donde informaron que la marca hizo una denuncia por la “desaparición” de una pieza, de la que no se especificaron detalles, como qué modelo era. Los medios de dicha fuente reportaron un Giga Tourbillon (su valor en el mercado fluctúa entre los 320 y los 380 mil dólares, dependiendo de aranceles), pero no está confirmado por la distribuidora.
Los premios de la noche
El mismo jueves, a partir de las 8 de la noche, los invitados acudieron a un coctel al animado King Cole Bar, antes de que ser convocados al salón Diamond, a la entrega de los premios Tiempo de Relojes, en la que se coronó dos veces el espectacular Metamorphosis II de Montblanc con el Premio del Público y el Premio del Jurado y se alzó como el gran triunfador de la noche.
Entre salmón, frutas del mar y puros, los relojeros y sus invitados disfrutaron de la noche cálida, a pesar de que clima en los últimos días había enfriado a la Ciudad de México.
Con este coctel, se dio cierre a una semana de exquisitez relojera, donde, cabe decirlo, la mayoría de los asistentes celebraron la renovación de venue, y desearon que el hotel St Regis se quede como casa del SIAR en las próximas ediciones, según los resultados de la encuesta realizada por los organizadores.