Exploración de los campos magnéticos, esa fue la inspiración de Iris Van Herpen para crear una colección pret-a-porter para la temporada primavera-verano 2015 junto al arquitecto canadiense Philip Beesley y el artista alemán Jolan van der Wiel quienes buscan borrar las barreras entre la naturaleza y la tecnología
Beesley es pionero en modos de vida responsivos, se expresa a través de trabajos poéticos que combinaba la computación, la biología sintética y la mecatrónica, además muchos de sus esculturas e instalaciones te recuerdan el poder de las erupciones volcánicas.
Naturaleza y tecnología fundidas en una colección inspirada en el colisionador de hadrones que la diseñadora visitó al inicio del año 2014. Piezas diseñadas con técnicas como moldeado en inyección, corte de láser en estructuras, impresión 3D y notorio trabajo manual arquitectónico en vestidos, chamarras, pantalones, faldas y blusas las cuales fueron dotadas de dinámicas formas que simulaban el movimiento del cuerpo.
Los colores usados en la colección fueron negro, blanco, tonos claros de azul y los muy de moda «nude» que hicieron lucir las piezas a través de materiales como cristal con brillo luminiscente, plumas y pequeñas telarañas de encaje. Ninguna piezas es igual a la otra, los zapatos, cinturones, collares «crecieron» usando campos magnéticos.
«Encontré la belleza en el caos, el cual claramente utiliza el poder de la naturaleza» mencionó Van Herpen para describir la esencia de la colección.