Como un homenaje a los 25 años de Victorinox y a los 130 años de la incorporación del acero inoxidable al mundo actual, la marca de las navajas Swiss Army lanza el cronógrafo INOX, un homenaje a su propia historia.
Diseñado para vencer cualquier obstáculo, al igual que la navaja, INOX pasó por 130 pruebas de terror para demostrar su eficacia, entre ellas, haber sido arrojado al cemento puro desde 10 metros arriba, “atropellado” por un tanque de 64 toneladas e introducido a una lavadora por dos horas, además de haber soportado temperaturas de 51 a 71 grados Centígrafos, entre otras muchas desgracias de las que salió ileso.
INOX puede ser sumergido en agua hasta 200 metros de profundidad océanica, todo ello gracias a la tecnología “bumper” en su caja, una protección proveniente de la silicona y el nailon que ha permitido cerrar en un solo bloque la corona, la caja y el fondo, en un todo armonioso.
La caja, de 43 mm, es de acero sólido y ha sido reforzada con una esfera totalmente hermética, del mismo material. En el interior del dial, los indicadores han sido estampados y las manecillas colocadas con un refuerzo especial, bajo su resistente zafiro con triple tratamiento anti reflejante.
El movimiento es de cuarzo Swiss Made, cortesía de Ronda. Se presenta en tres modelos, todos con esfera negra, ya sea con correa igualmente oscura, verde kaki militar o azul marino.