Music Machine es concebida y diseñada por la casa relojera MB&F. Desde el lanzamiento de la primera caja musical la marca logró atraer la atención de coleccionistas y amantes de las maquinarias exquisitas en el mundo de los relojes.
Para los que nunca han visto este fascinante gadget músical manufacturado por la firma MB&F les contamos un poco de historia.
El mecanismo de estas cajas musicales es muy parecido al que todos conocemos, pero con un proceso y diseño mucho más sofisticado que sin duda las hace únicas.
Así funcionan
Las cajas de música mecánicas producen melodías por medio de dientes afinados situados sobre un peine de acero y accionados por remaches en un cilindro giratorio. Los movimientos de las cajas de música comparten muchas similitudes con sus homólogos relojeros: la energía producida por un resorte helicoidal es transferida por un tren de engranajes, estando la velocidad de desenrollado cuidadosamente regulada.
Sus inicios
Desde que aparecieron las primeras cajas de música, a principios del siglo XIX, Suiza se convirtió en el principal centro de producción de cajas de música de alta calidad. En 1865, Charles Reuge fue pionero en el género, al establecer su primera tienda de relojes de bolsillo musicales en Sainte-Croix, Suiza, y 150 años más tarde REUGE es en la actualidad la última manufactura restante en el mundo entero de cajas de música de calidad superior.
Su complicidad con la Alta Relojería
Los componentes de las cajas de música de calidad superior tienen unos acabados muy trabajados, al igual que los de los movimientos de los relojes de alta gama.
La primera MusicMachine, diseñada por MB&F y construida por REUGE, representaba un elegante trasbordador espacial y fue lanzada en el salón Baselworld de 2013.
Basándose en el éxito de esta primera colaboración, REUGE y MB&F han vuelto a aunar fuerzas para crear la MusicMachine 2, completando en esta ocasión el equipo de ensueño con JMC Lutherie.
La nueva MusicMachine 2 de MB&F y REUGE
REUGE creó la MusicMachine 2 basándose en un diseño futurista de nave espacial propuesto por MB&F. MB&F, en estrecha colaboración con Xin Wang, graduado por la Escuela Cantonal de Arte de Lausana, desarrolló un concepto que incorporaba inteligentemente todas las características de las cajas de música —peines musicalmente afinados, cilindros con remaches, mecanismos de cuerda, reguladores y barriletes de muelle real— y ofrecía el aspecto de una nave intergaláctica. Para optimizar el sonido creado por la MusicMachine 2, Jeanmichel Capt de JMC Lutherie desarrolló la ingeniosa tabla armónica interna de la MM2.
La música: de “La Guerra de las Galaxias” a “Stairway to Heaven”, de Led Zeppelin.
La MusicMachine 2 no solo parece un objeto sacado de una película de ciencia ficción: además, tres de sus melodías se han tomado directamente de los grandes clásicos del género. En el cilindro izquierdo, la MusicMachine 2 dispara “Star Trek”, de Jerry Goldsmith, la melodía principal de “La Guerra de las Galaxias”, de John Williams, y la “Marcha Imperial” de “El Imperio Contraataca”, también de John Williams.
Además el clásico del rock “Stairway to Heaven”, de Led Zeppelin, la conmovedora balada “Angie”, de The Rolling Stones, y el icónico himno punk “Should I Stay or Should I Go?”, de The Clash.
Tal y como explica Maximilian Büsser: “Quería que la MusicMachine 2 reprodujera “Stairway to Heaven” y “Angie” y estaba buscando algo con más brío que contrastara con estas canciones. Cuando Hervé Estienne, director de la M.A.D.Gallery de MB&F, sugirió “Should I Stay or Should I Go?” me pareció perfecto. ¡Me encanta la idea de tener una canción de punk rock de los 80 en una caja de música!”.
Una vez que MB&F confirmó las melodías, un músico de REUGE examinó las canciones e identificó los fragmentos más reconocibles de cada una de ellas. Se inició entonces la labor de recrear la música, teniendo en cuenta que cada cilindro contiene tres melodías. Cuadrar estos dos grupos de tres canciones, cada una de ellas limitada a 36 segundos, así como la multitud de notas que implican —algunas notas las emplean las tres melodías, otras solo una—, representa un considerable logro técnico y artístico en el que el instinto del músico supera el trabajo de cualquier ordenador.
La MusicMachine 2 es una edición limitada a 33 unidades blancas y 66 unidades negras.