Mercado Roma es el place to be en la Ciudad de México, sin duda alguna, pero la oferta es tan vasta que muchos comensales no saben a dónde ir.
Por ello, en esta ocasión, les recomendamos Oli del afamado chef Vicente Torres, quien nos invitó a una degustación nocturna con platillos disponibles en su menú diario.
Oli se encuentra en la primera sección, en planta baja, a espaldas de Que Bo! Allí, donde los sus chefs Daniel y Paco atenderán a la clientela. Vicente va los sábados y domingos, y atiende personalmente. ¡Qué lujo!
Este fue el menú que nos ofreció:
Gazpacho de olivas: Fiel a su cocina, no hace platillos tradicionales, sino interpretados por él, como este caldo frío a base de oliva con una rosa de jitomate fresco. Buenísimo para abrir boca.
Atún con Ponzu
En la línea de la frescura, el ponzu va directo a las pupilas gustativas y se complementa con lo agridulce de la cebolla caramelizada. Agradable.
Créeme brule de foie:
De las estrellas del menú. Consistente, es también suave y cremoso. La combinación con el azúcar lo hace espectacular y muy bueno para pasar al siguiente escenario, de sabores potentes.
Bomba de cola de res:
La cola es uno de los ingredientes favoritos de Vicente y de los que distinguen su cocina. El sabor es poderoso pero no inhibidor. Exquisito con Merlot.
Croqueta de jamón: Simple, como debe ser la croqueta española, solo que sus componentes dan un plus gracias al picor del jabugo y las especias añadidas. Sube de exigencia al paladar
Hongos en escabeche:
De nuestros favoritos. Calientito y con un desafiante sabor a papa sabe a papa (lo cual siempre se agradece: distinguir lo que se come) y una deliciosa crema de hongo con los trozos del mismo, fue de los más aplaudidos.
Taquito de Lechón
Dice Vicente que uno de sus clientes le dijo “volví porque no pude parar de pensar en toda la semana en ese delicioso lechón”. Así de bueno es. Suave y jugoso, este lomito está cocinado a la naranja.
Cheesecake de Mandarina:
Es una falsa mandarina, redondita y elástica. Una vez que damos la primera cucharada descubrimos lo cremoso del cheesecake y una explosión de frescura cítrica en el paladar. Nada empalagosa, como son siempre los postres de Vicente.
Maridaje con Casa Madero.
El sommelier Daniel Álvarez nos ofreció en principio el Chardonnay, luego, el renovado Casa Grande y el Merlot, para terminar con el nuevo y dulce Cosecha Tardía. Culminamos con café espresso.
Horario: Lunes a domingo de 9 a 18 horas.
Querétaro 225, Colonia Roma.