En 2011, Bell & Ross decidió rendir homenaje a los relojes de bolsillo que se usaban en los campos de batalla durante la guerra de 1914 a 1918. Con su imponente diámetro de 49 mm y su elegante caja de acero pulido, el Pocket Watch 1 lucía el estilo de los guardatiempos de esa época.
A bordo de las aeronaves, los relojes de bolsillo fueron gradualmente reemplazados por los relojes de pulsera que permitían a los pilotos consultar la hora más fácilmente. Bell & Ross ha respetado esta lección de historia al diseñar sus modelos WW1, después del PW1.
Con la creación del Vintage WW1 Guynemer, Bell & Ross recrea con autenticidad los acabados y el estilo de los relojes de la época. La caja de acero con acabado «cañón de fusil» de aspecto envejecido, la esfera opalina, las cifras y agujas de color arena como en las esferas de antaño, las asas de alambre, la pulsera estrecha de piel natural que se patina con el tiempo y la corona estriada sobredimensionada (en recuerdo a la época en la que l pioneros de la aviación tenían que manipular sus relojes con gruesos guantes de vuelo), le proporcionan al Vintage WW1 Guynemer un aspecto lleno de autenticidad.
Su aspecto retro encaja perfectamente con el carácter de este reloj, en el que figura la silueta de una cigüeña a las 6 horas, que le aporta un toque aún más emotivo. Además de este emblema, que los pilotos consideraban como un auténtico talismán, en el dorso de la caja figura un retrato grabado de Georges Guynemer. Las cifras de la esfera también le rinden homenaje, ya que su grafismo corresponde al del «2» que figuraba en los aviones del mítico piloto.
Si la aguja de los segundos luce un color azul correspondiente a la tradición relojera, el cristal abombado, evocador de los relojes del pasado, se ha tallado con las técnicas actuales en un zafiro de alta resistencia.
Esta pieza, editada en una serie limitada de 500 ejemplares, cuenta con un movimiento mecánico de cuerda automática.