Joan, Josep y Jordi Roca, nacidos en las afueras de España en un municipio llamado Girona, en un ambiente familiar y donde la comida hecha por su madre que por lo visto es deliciosa, era algo que los hermanos disfrutaban todos los días y seguramente los llevo a la sensibilidad y talento gastronómico que muestran hoy en día en su exitoso restaurante Celler de Can Roca.
Joan, el hermano mayor, la mente maestra. Un tiempo se dedico a dar clases de hostelería en su ciudad natal y en 2011 fue votado uno de los 20 cocineros más influyentes del mundo. Actualmente es chef e investigador del Celler de Can Roca, su casa está conectado por un pasaje secreto al restaurante es por esto que no nos sorprende que él sea quien abre y recibe los productos del restaurante.
Jordi, el hermano menor y quien se encarga de preparar deliciosos, frescos y dulces postres. Jordi vive con la filosofía de “No hace falta reflexionar tanto”. Jordi es autor de un libro de recetas dulces, el cual es casi un best seller
Josep, el sommelier y el que utiliza el poder de la palabra para conversar e ilustrar a los comensales. Además de ser muy platicador, el ha construido una bodega en el Celler donde alberga joyas recolectadas durante sus viajes alrededor del mundo. Le llaman “Pitu” ya que uno de sus vinos favoritos lleva este nombre.
El Celler de Can Roca, restaurante con una capacidad para 45 persona de sirve la mejor comida catalana que utiliza técnicas vanguardistas para su elaboración. Su constancia y dedicación han llevado al restaurante a tener el máximo reconocimiento culinario a nivel mundial con tres Michelín. En 2014 ganó al 2do mejor restaurante del mundo, según la revista Restaurant.
Durante algunas semanas el Celler de Can Roca permanecerá cerrado ya que los hermanos viajarán a tres países de América Latina, entre los cuales se encuentra México, Monterrey, Medellín y Lima.