Hay quienes creen que grandes genios han llegado a trascender gracias a su espíritu rebelde, a su irrefrenable compulsión a romper reglas y condicionamiento sociales y familiares.
Puede ser éste el caso de Christian Louboutin, quien se escapó de su casa a los 12 años para descubrir los espectáculos prohibidos del Folies Bergère, y que fue expulsado del Liceo tras faltar al colegio durante tres semanas para realizar un viaje a Egipto.
Lo cierto es que el famoso diseñador de zapatos, nacido en París en 1964, fue un aficionado al dibujo desde niño, además de un apasionado por el calzado, dos condiciones que marcaron -seguramente- su camino futuro.
Creador de los stilettos más refinados del planeta, tiene como lema de sus creaciones una frase que es toda una definición para este bon vivant: «Ni demasiado rico, ni demasiado fino».
Desde joven cultivó su gusto por la noche, y sus primeras creaciones fueron a pedido de varias compañías de Music Hall de París, hasta que a comienzos de los años ´90 abrió su propia tienda en el Passage Véro-Dodat de la capital francesa.
Pronto llegaría el éxito, cuando figuras reconocidas de la moda como Jean-Paul Gaultier, Givenchy o Chloé, con Stella McCartney como diseñadora, comenzaron a realizarle encargos.
Formado en las escuelas de Charles Jourdan, Chanel e Yves Saint Laurent, lanzó su marca a finales de 1991, y sus tiendas comenzaron a ser frecuentadas por personalidades del jet set como Carolina de Mónaco o Anna Wintour.
El éxito y la fama, ayudados por el reconocimiento de la prensa, le permitieron abrir su primera tienda en Nueva York, y una segunda años después. Ambas tiendas facturan anualmente más de 5 millones de euros, según estimaciones del diario El País de España.
Suelas rojas y litigios
Si algo ha marcado a fuego la carrera del diseñador han sido sus originales suelas rojas en zapatos de tacón, su sello distintivo, y que le ha ocasionado más de un dolor de cabeza.
Un caso famoso ha sido la querella iniciada en contra de Yves Saint Laurent por incluir en su último desfile zapatos con el icónico elemento.
A partir de 1995 diseñó zapatos para los desfiles de los más famosos creadores, y hasta se animó a los bolsos, como cuando creó una colección espeical para el adiós a Saint Laurent en el Centro Pompidou.
En la actualidad, Christian Louboutin ofrece, además de zapatos y bolsas, sneakers, bailarinas y otras creaciones, siendo los más famosos los zapatos de tacón de hasta 16 centímetros.
Hoy, este amante de la naturaleza -sobre todo de las aves- y fanático de los puzzles, tiene entre sus clientes a celebrities como Uma Thurman, Christina Aguilera, Dita von Teese o Carla Bruni.
Y hasta se da tiempo para incursionar en el cine, como ocurrió con su breve aparición en la película de culto «Race d´Ep».