Ciudades como Río de Janeiro o Sao Paulo no sólo serán sedes del Mundial de Brasil 2014, próximo a iniciarse, sino también de la entrega de las famosas estrellas de la Guía Michelin 2015, que reconoce a los mejores restaurantes del planeta.
Además, varios reductos gastronómicos de ese país cuentan con premios, como el D.O.M., considerado el Mejor Restaurante de Sudamérica por la revista Restaurant, mientras que chefs como Alex Atala o Helena Rizzo (del restaurante Maní) suman premios a la excelencia en los fogones.
Los miles de asistentes al Mundial se encontrarán con una cocina casi desconocida, lo que ha motivado a la agencia EFE a realizar un relevamiento de las mejores delicias culinarias del país anfitrión.
Así, destaca clásicos como la feijoada o la moqueca, la yuca, el pequí y otros platos no tan conocidos y sin tanta fama internacional.
Uno de los reconocidos cocineros es Carlos Valentí, chef ejecutivo del brasileño Grupo Rubaiyat, con restaurantes en Sao Paulo, Brasilia, la Ciudad de México y Madrid.
Valentí da su menú ideal para el evento futbolístico: coxinhas de pollo (parecidas a las croquetas), palmito fresco, asado, pastel de feira (especie de empanadilla con carne y queso) y picanha, un corte de vacuno de los más populares en su país. De postre quindin (bizcocho, yema de huevo y coco rallado) y una caipirinha, el cóctel nacional realizado a base de cahaça, azúcar blanca, lima y hielo picado.
Por su parte, Juliana Aguiar, del restaurante Santo, recomienda el rodizio, «que es una forma de servir la carne en las churrasquerías, no un modo de cocinarla».
Aguiar añade la yuca, un tubérculo que está presente en muchos platos de la gastronomía de su país. Y se suma a la feijoada, un guiso de alubias negras y carne de cerdo, además de la maniçoba, un potaje con hojas de yuca que «puede ser venenoso si no se elimina bien el ácido cianhídrico» .
Y suma una delicia más: la moqueca. Es un guiso de pescado y marisco con leche de coco y aceite de dendé (palma), acompañado de puré de plátano macho dulce.
Otros establecimientos esperan a los turistas con escondidinho (carne de ternera deshebrada y gratinada con puré de yuca), hamburguesas con pan de queso, brochetas o picanha de nelore, una raza bovina típica brasileña.