Cada año la ballena gris llega a Baja California Sur en busca de aguas templadas y poco profundas, con el único objetivo de reproducirse y dar a luz a sus crías.
El Mar de Cortés es uno de los más diversos en el mundo y debido a eso, Los Cabos se encuentra en un lugar privilegiado, ya que año con año recibe la visita de las maravillosas ballenas grises.
El avistamiento de estos colosos del mar es una experiencia que debes vivir.
La larga travesía que realizan estos mamíferos desde las heladas aguas de Bering de Alaska y Chukchi hasta llegar a las templadas aguas de la costa occidental de Baja California Sur, es uno de los espectáculos más fascinantes que se pueden apreciar en el mundo.
Las ballenas hacen una travesía de más de 10 mil kilómetros, permanecen en costas mexicanas durante el invierno y emprenden el viaje de regreso a finales de marzo.
Un agradable clima, las aguas poco profundas y la abundante vida marina, hacen de la península de Baja California un lugar perfecto para dar a luz y criar a sus ballenatos.
Para los visitantes no hay mejor lugar para ver este espectáculo natural que Los Cabos. Hay varias formas de observar a estos magníficos cetáceos en su hábitat natural. Algunas compañías ofrecen tours de avistamiento a bordo pangas o lanchas rápidas, que cuentan con todos los permisos, seguros y chalecos salvavidas.
Las lanchas salen desde el muelle de Cabo San Lucas y el paseo tiene duración de 2 horas. Eso se convierte en una agradable e instructiva excursión.
El costo de esta actividad oscila entre los $1.200 pesos por adulto y $800 pesos por niño (menor de 10 años).
Preservación
La preservación de la ballena gris en los santuarios mexicanos es una realidad y muestra de ello es que, año con año aumenta el número de estos mamíferos.
Para llevar a cabo el aprovechamiento no extractivo de estas especies, la Secretaría del Medioambiente y Recursos Naturales (Semarnat) cuenta con un plan de manejo al que deben ajustarse los prestadores del servicio, cuyos lineamientos y especificaciones relativas a su protección y la conservación de su hábitat se enmarcan en la Norma Oficial Mexicana NOM-131-SEMARNAT-2010.
La NOM131 establece que tanto en las áreas naturales protegidas como en una franja de 2 kilómetros de la costa hacia mar abierto son zonas restringidas para la observación de estos animales, ya que son áreas donde las madres alimentan y cuidan a sus crías.
Este año la Semarnat, a través de la Dirección General de Vida Silvestre, informó que en Baja California y Baja California Sur se otorgaron 441 permisos a prestadores de servicios para la observación de ballena gris.
La temporada autorizada de acuerdo al diario oficial es del 15 de diciembre al 15 de mayo de 2014. Actualmente, se estima que la población de ballena gris fluctúa entre 20 y 23 mil ejemplares.
A pocos kilómetros de ahí, afuera de la laguna, se estima que el número es similar aun que la mayoría son machos que vigilan para impedir la entrada de las orcas, que son el principal depredador de los ballenatos.
En los tres santuarios, al oeste de Baja California Sur: Laguna de Ojo de Liebre, San Ignacio y Bahía Magdalena, las ballenas pasan el invierno seguras y pueden llevar a cabo su ciclo reproductivo sin ser molestadas.
Las ballenas grises paren en las lagunas costeras, donde la alta salinidad del agua facilita la floración de sus crías, además de la abundante ración de comida que facilita la producción de leche para amamantar a los recién nacidos.
El ballenato al nacer pesa alrededor de 500 kilos y mide 4 metros, pero dos meses más tarde con el alimento de la leche materna, sobrepasa las 2 toneladas y alcanza hasta los 7 metros de longitud.