Constanza Ristorante & Mercato, es una nueva opción en Polanco de cocina italiana auténtica.
Situado en Newton, esquina Temístocles, este lugar nos ofrece una interesante variedad de pastas hechas a mano, así como un variado menú, con precios, que dentro de la zona, son bastante accesibles. Estoy cierta que los que visiten este rico y agradable lugar, pasarán un rato memorable.
Llegamos a Constanza por recomendación de nuestra socia Rommy, quién ya había estado en el lugar en otra ocasión. En la terraza, las mesas con base de antiguas máquinas Singer de coser, combinadas con modernas sillas, dan un ambiente retro cozy de lo mejor. Como buenos exploradores, nos dirigimos al interior, y nos encontramos con un lugar muy bien puesto, con una tienda interior, en donde se pueden comprar las pastas frescas para preparar en casa, así como postres y demás para llevar, y una barra que invitará a muchos a pasar largas horas degustando los deliciosos cocteles que prepara el barman.
Optamos por sentarnos afuera y un atento mesero nos trajo la carta de vinos, la cual es muy completa y con una variedad de precios y etiquetas muy interesante, nos decidimos por un tinto italiano, y nos pasamos a estudiar la carta, para después sumergirnos en una deliciosa plática.
Ordenamos un Carpaccio di manso como entrada, el cual estaba espectacular, buen inicio¡ Después le siguió un risotto con hongos, que nos quitó la respiración y fue cuando preguntamos que quién era el Chef, a lo cual se nos informó que Rubens Pasquale es el dueño y Chef del lugar, que en ese momento estaba cocinando, pero que más adelante saldría para presentarse. Cúal fue nuestra sorpresa, que cuando salió a saludarnos, nos encontramos a un chavo muy jóven, con unos enormes ojos azules y con un marcadísimo acento, el cual nos platicó que era venezolano. Al preguntarle como fue que había llegado a México, nos dijo que como consultor en McKinsey, una de las firmas de consultoría con más prestigio en el mundo, y que además, que por varios años había trabajado en banca privada y banca de inversión, lo cual le dio la oportunidad de viajar por todo el mundo, y entre país y país, Pasquale tuvo la oportunidad de comer en los grandes restaurantes de varias estrellas Michelin, así como en muchos otros que no lo eran, los cuales aportaron durante varios años, ideas, sabores y conocimiento. A los 25 se va a vivir a Boston, ya que fue aceptado en Harvard, y así llegó a México por cuestiones de trabajo. La historia nos pareció fantástica, y la pregunta obligada fue, y a que hora te volviste Chef?
Nos platicó que desde los 4 o 5 años, ya sentía inquietud por la cocina, como niño jugaba y se divertía acompañando a su mamá a cocinar, pero ya le inquietaba oler los pocillos de hierbas, jugar con la masa y demás ingredientes que su madre ponía en la mesa, lo cual le dio las bases para la cocina, y la pasión por la misma, y aunque viviendo en Venezuela, nunca olvidaron en casa sus raíces italianas, por lo que en su mayoría los platos tanto en el diario como en las festividades, siempre eran italianos. Es con ella, que años después, concibe abrir Constanza.
En la cocina de su casa, sus padres siempre buscaban elementos frescos, lo cual mantiene dentro de su cocina, ya que los comensales encontrarán productos frescos, orgánicos, en su caso el conejo e hidropónicos como las lechugas, etc, elementos que dan un toque local y muy importante en su cocina.
Su formación gastronómica se hace el año pasado, cuando se va a Italia a estudiar en La Scuola della Cucina Italiana en Milán, en donde tomó alrededor de 8 cursos intensivos para hacer pasta, pizza, postres, y sobre todo para tener un mayor orden, a formar menús, a entender la parte de seguridad, de calidad, regresando a México en agosto de 2013 listo para abrir su nuevo lugar.
La decoración de Constanza tiene base en el reciclaje y el uso eficiente de lo que se encontró en el local, se eliminaron las estructuras que había, guardando aspectos de lo último pero con detalles de mármol, e incluyendo elementos vintage, de lujo, pero también de este tema reciclable. La idea fue tener un lugar cálido. Candelabros de los años 60´s y 70´s, adquiridos en visitas a La Lagunilla, pero lo mejor, es que fue diseñado por él y su equipo.
Las pastas son hechas a mano. Y pueden entregarse a domicilio gratis en el área de Polanco y se venden por gramaje, gnoquis, tagliatelle y más. La selección de vinos es hecha por el Chef, ya que se declara apasionado, y de hecho en su historia de emprendedor, tuvo una distribuidora de vinos Brasileños, lo cual le dio mucha experiencia, para su formación, y que hoy, le permite ofrecer una interesante y versátil selección de vinos dentro de su carta. Ya para terminar les digo que el Tiramisú es el postre estrella y no se pierdan los chocolates venezolanos, que son vendidos en exclusiva! Para chuparse los dedos!
Reservaciones al 63 89 04 19.