Es como una codiciado tulipán plantado en un jardín…cada año crece más en artistas, en obra y en importancia, pero sobre todo, Zona Maco es cada vez más glamourosa, socialité y el place to be para todo el que se digne ser alguien en la Ciudad de México. Así de fácil.
Guía chic para Maco…
Primero, hay que tener ciertas consideraciones inmaculadas al respecto: uno, que hay que ir alCentro Banamex a ver las galerías a consciencia, nada se vería más mal o ir de pisa y corre, cotorrear por los pasillos o aparecer en todas las fiestas pero no contemplar una instalación.
…Y no cualquier instalación. Tienen que ser las de los artistas top previamente anunciados y con las salas llenas de conocedores, gente de la industria, así como curiosos, turistas y hipsters. No vale asomarse a lo que caiga.
Tres, hay que ir en la noche, cuando va la gente it (me encanta usar este término tan discutido; es como la colonia Condesa, o la odias o la amas). Tipo, si puedes ir en la mañana porque es más cómodo para tus actividades, olvídalo. Socialité que no va a partir de las 5 de la tarde no es socialité.
Y por último, la mejor parte, es estar invitado a las fiestas ex-clu-si-vas. La primera fue la inauguración nada menos que en el foro 2 de Televisa San Ángel. Y ahí, señores, la invitación fue formalmente VIP.
Las fiestas hit
Claro que alrededor de tan magno evento de arte contemporáneo, se suman otras actividades como muestras en galerías no participantes, que es proporcional a las fiestas que hacen las galerías y museos sí participantes. Por ejemplo, un día antes, Enrique Guerrero hizo una fiesta privada pre-Maco en el Covadonga con todos sus artistas y amigos; el día del opening fue la fiesta oficial que ya nombramos, en Televisa; pero el día después, en elMuseo Tamayo, David Cohen hizo un coctel para sus cuates. Súper ultra lujosísimo.
Ahora…la mera mera sigue siendo la única e inigualable fiesta Júmex de Eugenio López. Ahí sí, de no ir, no eres nadie. Está la crême de la crême del país, gente que sabe de arte y que tiene obras en su casa colgadas en la pared de su recámara. O sea, ni siquiera de la sala. Incluso, van personalidades que uno no suele ver en las fiestas habituales, o mejor aún, ves a todos los big shots que no sueles ver juntos en un mismo evento. Ese es el poder de esta fiesta, la convoque quien la convoque, porque Eugenio es imán y todos lo queremos saludar en su gran noche.
En cuanto a la exposición global, la inauguró el presidente de Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, junto con la directora del INBA, Maraki Cepeda, quienes dieron recorrido con Zélika García, orgullosísima de cómo ha crecido su feria y cómo ya nadie se acuerda de Femaco ni de Enrique Rubio. Tssssssss.
Michelle Salas, ¿qué te hiciste?
Vimos, por supuesto, al querido Rafa Micha, quien ha sido uno de los inseparables amigos de Zélika y un pilar para sostener y hacer crecer a Maco. Otros distinguidos nombres que también ya son parte del evento cada año, son Rossana Lerdo de Tejada, Lulú Creel, Ana Lucía de Teresa, Eduardo Prieto, Rodrigo Rivero Lake y los galeristas Enrique Guerrero, Mónica Manzutto, Patricia Conde y Luis Adelantado, por mencionar solo a algunos de los habituales.
Como ya lo he contado antes, los que últimamente no se pierden una son Angélica Fuentes y su esposo Jorge Vergara; andaban muy escenosos por los pasillos de la feria dejándose fotografiar muy quitados de la pena. También lució la presencia de la encantadora Malala Salinas en el pabellón de “Aprendiendo a través del arte”, aunque sin Gaby Serna, porque sólo dejó a Claudia Flores al mando. Bu. Los que sí acudieron fueron sus papás don Clemente y doña María Luisa Serna.
La fashionista Michelle Salas también se personó por ahí, solita, discreta y muuuuuy cambiada. La vi de cerca y no sé si hizo alguna dieta vegana, un detox, se aplicó el Bichat o usa unas cremas maravillosas, pero no encontré por ningún tejido de su óvalo facial los simpáticos cachetitos que la distinguían.
Se dijo por ahí que se practicó una rinoplastia, pero no fue su nariz lo que me llamó poderosamente la chismosa atención, sino la cara demasiado estilizada; ya perdió esa lozanía de niña traviesa que tenía antes y que la hacía tan distinta a las demás. Ya no se parece tanto a su padre, Luis Miguel, y apenas le da un aire a su mamá, Stephanie Salas. Es más, se parece a Belinda pero en apiñonada.
Al que me sorprendió ver fue a Carlos Hank, un personaje no frecuente en este tipo de eventos. Pero pensándolo bien, ya es tal el poder mediático de Zona Maco que se ha tornado en una plataforma de arte, política, estrellato y lugar para hacer negocios y que todo el mundo te vea.
Algunos highlights de Zona Maco
No sé si a los artistas plásticos les funcione tanta celebridad, honestamente. Aunque yo no soy docta en el arte contemporáneo, voy a contarles lo que más me ha gustado. Me impresionó la instalación de Yoshua Okon en la que una mujer con obesidad mórbida, totalmente desnuda, posaba en un pabellón que imitaba Mc Donald’s. ¡Fue impactante el mensaje!
Otro de los artistas que más me han gustado ha sido Stephen Ach, uno de los fotógrafos de moda más importantes de Europa, quien, no obstante, en esta ocasión presentó su obra artística personal. Su serie se llama Visible Calm y son fotografías realizadas en la Costa de Oaxaca, cuya particularidad es que parecen pinturas en 3D Una belleza.
Por supuesto, al que no deben de perderse bajo ninguna circunstancia es a Gabriel Orozco, que presentó obra y además se paseó por toda la feria para beneplácito de sus fans que le pidieron foto, autógrafo y abrazo. Un orgullo de artista y un tipazo, sonriente y agradabilísimo.
Todavía pueden acudir el finde, y si se animan andan, no olviden que a las 5 de la tarde del sábado, Juan Domingo Beckman entregará el premio Cuervo 1800 al nuevo artista plástico de la feria.
El remate: Sarah Jessica no va a Vogue
Por último, Condé Nast EUA desmintió que la actriz vaya a tomar el relevo de Anna Wintour en Vogue. Bendito sea el Señor y toda la corte celestial con todo y los ángeles caídos, porque ya me iba a ahorcar con una mascada, o mejor aún, con el cable de mi laptop, como protesta.
Lo increíble es que hubo quien sí se emocionó, y para ellos va esta anotación: Carrie Bradshaw es un personaje de ficción inventado por la escritora llamada Candace Bushnell, no por SJP. Segundo, HBO hizo todo un trabajo creativo de pre producción para inventarle un estilo al personaje. O sea, la chamba de la vestuarista nadie la valoró en años, qué triste.
Pero más importante: la inercia de la actriz por apoderarse de la imagen de Carrie es lógica y no se la reprochamos a Sarah Jessica, pero si se volvió un icono de moda fue porque se mimetizó con el styling de un personaje ficticio, realizado por un crew que se trabajó arduamente en ello (la cineasta que hay en mí respira por la herida) y, les duela o no, SJP se colgó de eso.
Claro, seguro que participaba en las decisiones del grooming, seguro que aprendió de moda y qué bueno que se reinventó, porque todas lo hacemos para lucir mejor y más guapas. Divain también que pasó de ser una actriz del montón a una estrella de la cultura pop que ahora es una fashionista de primera línea con un stylist que es una fiera, pero de ahí a que tenga el mérito o el ojo o el oficio para ser considerada una directora creativa, era una estupidez.
En conclusión: en pantalla, el trabajo creativo de los actores es fundamental, es una gran parte del proceso para darle vida a una idea dramática, pero, ¿en una revista? En mi opinión como periodista y especialista en ciertas áreas que no son moda, pero que incluyen otros sectores, no tienen nada, pero nada qué hacer ningún actor, modelo o cualquier otra clase de figurina en una dirección editorial ni siquiera de la hojita parroquial (con perdón de San Miguel Arcángel).
Así, que gracias Vogue por no prestarte a semejante cosa.
¡Nos leemos la próxima semana!