La compleja personalidad del diseñador francés Yves Saint Laurent vuelve a cobrar vida, de la mano de la interpretación del actor Pierre Niney, protagonista del filme que llegará a la pantalla grande en Europa.
El responsable de la dirección es Jalil Lespert, un joven cineasta autor de «24 mesures» (24 compases) y «Des vents contraires» (Contra el viento).
El filme se centra en el período 1956-1976, desde la espectacular y fulgurante eclosión del diseñador, en la casa Dior primero y después al frente de su propia firma, hasta los años de gloria más destacados, que culminan con la colección de los ballets rusos en 1976.
Lespert, de 37 años, explicó en entrevista con el portal Terra que se proponía «contar una historia de amor y al mismo tiempo la historia de alguien que lucha por realizar sus sueños».
El joven director asegura que quedó fascinado por el emotivo documental «L’amour fou» (2010) en el que Pierre Bergé, compañero del diseñador y cofundador de la casa de alta costura, cuenta su vida junto a imágenes de archivo.
«Saint Laurent encarnaba para mí la timidez absoluta, la elegancia extrema», cuenta Lespert, cuyo largometraje es una adaptación libre de la biografía de Laurence Benaim.
El director cuenta que su madre y su tía argelinas «miraban sus desfiles en la televisión, y me decían que era el más grande de todos los creadores», recordando que el famoso modisto nació en Orán (Argelia) en 1936.
En la película se mezclan lo histórico con lo íntimo, incluyendo el fin de la II Guerra Mundial, la guerra de Argelia, y la entrada en los años 60, además de la historia de amor entre Bergé, el empresario, y Saint Laurent, el creador.
De carácter imprevisible, fue además un amante infiel, y Lespert restituye la «dimensión romántica, casi de poeta maldito» del diseñador, «su lado oscuro»: la depresión, las drogas y el alcohol.
Para encarnar a Yves Saint Laurent y Pierre Bergé -interpretado por Guillaume Galienne– Lespert recurrió deliberadamente a dos «actores con formación clásica», de la Academia Francesa, para recrear mejor la lengua especial de la época y de los personajes, en especial la forma de hablar de Saint Laurent.
Pierre Niney comentó que lo que más le gustó del personaje de Saint Laurent fue «su timidez, que le sirvió como un arma toda la vida, y esa forma de estar como en otra parte».
En tanto, el mes de mayo será presentado en Europa un segundo filme, «Saint Laurent», realizado por Bertrand Bonello, el mismo director de «L’apollonide» (Casa de tolerancia).