Luego de permanecer en prisión por casi dos años en prisión, la amnistía que decretó el presidente ruso Vladímir Putin puso en libertad a Nadezhda Tolokónnikova, la última de las integrantes encarceladas del grupo punk Pussy Riot.
Tolokónnikova, quien había expresado su intención de cumplir los cien días de condena que le quedaban en prisión, salió del hospital de la cárcel de la región de Krasnoyarsk.
La agencia Interfax informó que Tolokónnikova fue amnistiada no como madre de un hijo menor de edad, sino por el hecho de que el acto de vandalismo que realizó está cubierto por la amnistía decretada por el presidente Putin.
La intérprete ingresó en el Hospital para Tuberculosos de Krasnoyarsk, en Siberia, la semana pasada, después de ser trasladada desde la prisión de la región de Mordovia en la que pasó la mayor parte de su condena.
Horas antes fue puesta en libertad María Aliójina, otra integrante de la banda, quien denunció que la amnistía de Putin era una operación de comunicación».
Las integrantes de Pussy Riot fueron condenadas a dos años de prisión por protagonizar en febrero de 2012 una plegaria ‘punk’ en el principal templo ortodoxo ruso, la Catedral de Cristo Salvador en Moscú.
Ekaterina Samutsevich fue puesta en libertad condicional, mientras que las otras dos, Nadezhda Tolokónnikova y María Aliójina, seguían cumpliendo la condena de dos años de prisión.