La película Leones (2012) de Jazmín López a pesar de esconder un misterio doloroso, está llena de anécdotas y momentos alegres que cinco adolescentes y grandes amigos comparten durante un recorrido por el bosque, en busca de un destino que desconocen y que es inevitable.
Se trata de la ópera prima de la también artista visual argentina estrenada en el Festival de Venecia en 2012 y ganador del Premio Especial del Jurado del Bafici (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente). En México formó parte de la selección del FICUNAM y el Riviera Maya Film Festival, del mismo año.
Este trabajo cuenta con cinco personajes, tres jóvenes y dos chicas que deambulan por el bosque en busca de un destino que parece no estar muy claro. Tienen un mapa pero les cuesta trabajo ubicarse en él, el tiempo transcurre pero al mismo tiempo parece que está detenido.
Mientras avanzan, juegan a cosas confusas como sus diálogos que apenas se perciben, pues el bosque por el que transitan parece absorber sus palabras. Duermen, nadan, comen frutas que van encontrando a su paso, juegan al voleibol sin pelota y su destino sigue sin aparecer, aunque parece que tampoco tienen prisa por encontrarlo.
Cuando por fin llegan a un destino éste parece no ser el correcto y, aunque ahí se revele parte del misterio que guarda la trama, los chicos emprenderán la marcha nuevamente, pero esta vez, como cada río y como cada vida, dejarán el bosque y desembocarán en el mar.
Leones, título que por cierto no es muy descriptivo del contenido del material, se estrena hoy viernes 20 de diciembre en un circuito que comprende la Cineteca Nacional, Cinemanía, The Movie Company y el Cine Tonalá.