Joan Pujol, enólogo de profesión y embajador de la bodega española Viña Real jamás vendería tornillos. Aprendió de su oficio a querer más a las personas y a entender que la vida no vale nada sin la alegría.
De visita en México, contó su historia personal con la Rioja Alavesa y con el noble producto al que dedica toda su energía.
Sin vino, la vida es triste, asegura. Difícil no coincidir.
De las tierras amarillas
¿Qué es Viña Real?
Una marca que comenzó en 1920, ubicada exactamente en la Rioja Alavesa, que tiene un clima mediterráneo, frío y templado al mismo tiempo. Eso permite producir vinos de unas características un poco más estructurados que los que se hacen en la Rioja Alta. Son vinos frescos y vivaces, con una acidez muy particular, buenos para la cata y para la combinación con distintas comidas. A nivel de vinos tintos elaboramos un crianza, un reserva y un gran reserva, además de un vino muy especial fermentado en barrica, de una variedad blanca, proveniente de la uva viura. El 85 % de lo que usamos es tempranillo, la especie reina de la Rioja, que como su nombre lo indica viene bastante temprano, con unas buenas notas de fruta, buena acidez y óptimo grado alcohólico. En la Rioja Alavesa encontramos muy diferentes parcelas, pequeñas en su mayoría, situadas en terrenos arcillosos y calcáreos, de color amarillo típico de la zona, que dan vinos con muy buen cuerpo y de buen envejecimiento.
Los que no conocemos de vino, pero nos gusta tomarlo, cuando leemos Rioja en la etiqueta casi los compramos a ciegas, ¿hacemos bien?
Rioja en sí se ha caracterizado siempre por tener mucha elegancia y finura en la elaboración tal vez no de vinos tan potentes como los Cabernet, pero sí de muy buena estructura y acidez. Se pueden tomar con un amigo durante una charla y maridan muy bien con la comida. Elegir Rioja equivale a buscar un tipo muy característico de vino, ideal para muchas ocasiones, así que elegirlo es un acierto total.
¿Y elegir Viña Real qué implica?
Elegir una bodega con más de 100 años de historia, por lo tanto, con más de 100 años de experiencia en la elaboración de vino. Implica elegir un blanco que funciona muy bien con todo tipo de pescados y carnes blancas. Implica elegir cualquiera de nuestros tres tintos: un crianza con 14 meses en barrica o un reserva con más estructura, añejado por mucho más tiempo y que puede envejecer al largo plazo. El gran reserva, por otra parte, con casi dos años en barrica y con cinco en botellas, se puede guardar durante décadas.
México ha crecido mucho en el mundo del vino, ¿cómo evalúa nuestra industria?
Se trata de un mercado emergente con mucho potencial, donde si bien se toma poco vino per cápita, el consumo crece en forma constante. La relación entre España y México a nivel de vinos es muy buena y diría que el mexicano conoce principalmente los de Rioja y los de Ribera del Duero, las dos denominaciones más populares de nuestro país.
¿Hace cuánto que se distribuye Viña Real en México?
Hace muchos años, pero sólo lo hacíamos con dos clientes. Ahora hemos contratado al distribuidor Ferrer y de su mano aspiramos a entrar fuerte en el mercado.
¿Hay buena relación calidad-precio?
Bueno, diría que espectacular, no muchas bodegas pueden presumir de ello. Nuestros vinos pueden guardarse durante mucho tiempo y en Viña Real tenemos una gran variedad de precios, todas acorde con el coste de elaboración.
Un compañero de juventud
¿Cuál es su historia personal con el vino?
Inició desde muy pequeño, cuando era bebé y mi padre me puso unas gotitas de vino en la mamila. El vino siempre me ha gustado, es un producto que viene de la tierra y alegra la vida de gente. Soy enólogo de formación y también he estado muy involucrado en el tema de ventas. El vino ha sido mi compañero desde mi juventud. Lo bebo con moderación, pues una comida sin vino es para mí una comida triste.
¿Cómo ve el auge de la mujer en el mundo del vino?
Como algo muy positivo. De hecho nuestra bodeguera es mujer. La labor femenina dándole sutileza y elegancia a los vinos es fundamental en el mundo contemporáneo. Siempre he considerado, además, que las mujeres son grandes catadoras.
¿Qué le enseñó el vino?
Muchas cosas a nivel humano. Es una industria muy alegre. La verdad es que no me veo vendiendo tornillos.