El cantante indie James Blake sorprendió a todos, arrasando con los premios que, en las apuestas, iban para artistas como Arctic Monkeys, Foals o David Bowie.
Blake se llevó el tan deseado Mercury Prize de este año 2013, el premio al mejor disco del Reino Unido e Irlanda, que fuera establecido por la Asociación Británica de Discográficas y BARD en 1992, como alternativo a los premios Birt.
El joven cantante londinense James Blake ganó el prestigioso premio al mejor álbum británico del año por «Overgorwn».
En una ceremonia celebrada en la sala de conciertos «Roundhouse» de Londres, el segundo álbum de estudio de Blake, de 25 años, se llevó un galardón dotado con 20.000 libras (23.000 euros).
El cantante y compositor británico ya había estado nominado al premio Mercury hace dos años con su primer disco, titulado con su propio nombre, «James Blake».
Otros nombres que figuraban este año entre la lista de candidatos eran el de la cantautora de folk Laura Marling, con su disco «Once I Was an Eagle», y el del londinense John Hopkins, que competía con «Impunity».
Aparte de «Sign To The Moon», otros cuatro álbumes debut aspiraban al premio: «Jake Bugg», del músico de 19 años con el mismo nombre; «Settle», del grupo Disclosure; «Silence Yourself», de la banda Savages, y «Home», de Rudimental.
El año pasado la formación británica Alt-J se impuso como ganadora del Mercury con su álbum «An Awesome Wave», un disco que mezclaba folk, pop, hip-hop, «indie» rock y sonidos electrónicos.
Otros artistas que han logrado el Mercury en ediciones pasadas son PJ Harvey (2011), The XX (2010), Speech Debelle (2009), Elbow (2008), The Klaxons (2007), The Artic Monkeys (2006) o Antony and the Johnsons (2005).