En el marco del Salón Internacional de Alta Relojería (SIAR) la marca suizaJaeger Le-Coultre, infaltable en la cita mexicana, celebró 180 años de manufactura en el mundo de los guardatiempos.
Famosa por su Reverso, cuya caja rectangular se mueve para destaparnos otra cara, un icono pop en los años 30, JLC ha evolucionado con piezas tan espectaculares como sus Hybris Mechanica y los nuevos Gyro-tourbillon, por mencionar sólo algunas de sus creaciones recientes.
En colecciones femeninas no se han quedado atrás, como la novedosa Rende-Vous, que lo han vuelto un favorito de eventos fuera del mundo de la relojería, como el Fashion Lounge del Festival de Cine de Cannes, donde sus piezas siempre son protagonistas y cuya embajadora es la actriz Diane Kruger.
“Estar en esa clase de eventos nos da mucho gusto porque nos confirma que somos una firma identificada con el glamour y la estética del arte”, dice su flamante CEO, Daniel Riedo, recientemente designado a la silla directiva.
En México, la marca goza de gran reconocimiento y una onerosa gama de clientes, incluso tienen una boutique ubicada en Masaryk. Por ello, Riedo, decidió convocar una gala en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México para incorporar a sus amigos de Latinoamérica a tan importante celebración.
En el palacio mexicano proyectado por el arquitecto Adamo Boari, JLC presentó una retrospectiva de las piezas más emblemáticas provenientes de su Museo Privado en Suiza, entre ellas las Jubileé, limitada a tres piezas creadas para homenajear al fundador Antoine Le Coultre.
Pero en el SIAR llevado a cabo esta semana en el hotel Four Seasons, Riedo y su director artístico, Janek Deleskiewicz presentaron la tercera generación de Jubileé: el Master Grande Tradition Tradition Gyrotourbillon 3 Jubileé, cuyo enorme tourbillon tiene un espiral igual de grande –no plano, como suelen ser– se mueve tan rápido como el latido de un corazón, algo que implica un gran logro en piezas de su tipo.
“Es la pieza estelar y una de las que más orgullosos nos sentimos, no sólo por su logro tecnológico, sino por la verdadera elegancia de la pieza, reservada para auténticos conocedores y hombres que reflejan la personalidad del reloj…aunque varias mujeres coleccionistas lo utilizan, y les queda muy bien”, dice Riedo.
Justo especialmente para las damas, crearon el Rendez-Vous Celestial, con una hermosa esfera azul rey que aemeja al cielo, compuesta por un disco de media luna guilloché a mano donde se ven las horas, debajo de las cuales se luce una hermosa bóveda celeste en laca de lapislázuli.
Parece insuperable, pero Riedo confiesa que en dos meses la línea contará con adiciones y cambios, pues la marca no sólo se ocupa de los hombres sino también de las mujeres, con o sin complicaciones “nos gusta que las piezas femeninas también tengan al menos una complicación, eso es integrarlas al espíritu de la firma, si sólo quisieran joyas en la muñeca no buscarían nuestros relojes”.
Esa filosofía de elegancia tecnológica es su sello, aman las innovaciones, pero nunca abandonan el estilo, “JLC es elegante, es clásica, pero en su corazón (su maquinaria) nunca lo será, para eso siempre estamos trabajando”, concluye su CEO.
No puede ser de otra manera, 180 años de relojería exigen constantemente superarse a sí mismo.
La línea del tiempo JLC
1833: Antoine LeCoultre, un relojero autodidacta, y su hijo Elie, se unen para formar la primera Manufcatura del Valle de Joux, epicentro de la alta relojería actual.
1888: La Manufactura emplea cerca de 500 relojeros, técnicos y artistas.
1890 La Manufactura fabrica 156 calibres.
1903: Edmong Jaeger, relojero de la Marina suiza, se incorpora a la firma tras una apuesta realizada con Jacques-David LeCoultre, nieto del fundador, quien acepta el reto de inventar un calibre ultraplano.
1925: Crean el Duoplan, primer reloj de muñeca con movimiento de dos planos que ofrecía precisión absoluta, predecesor de su actual Joaillerie 101.
1928: Lanzan Atmos, el primer calendario perpetuo, que hoy en día consume menos energía que cualquier otra pieza de la Manufactura. Un hito de la ingeniería en su tiempo.
1931: Nace el icónico Reverso. Pocas piezas en la alta relojería presumen de ser tan famosas como ésta. Creada para darse vuelta durante las partidas de polo de sus exigentes clientes, ha pasado a ser una vista doble que presume grabados personalizados y hasta de obras de artistas plásticos mundiales.
1946: Presentan su primer calibre automático, el Jaeger-LeCoultre 476, y su primera pieza de este tipo, el Memovox.
1958: Lanzan el Cronómetro Geophysic, especialmente elaborado para submarinos.
1970: Crean la línea Master Control con calibres renovados.
1988: la Manufactura LeCoultre emplea cerca de 500 personas y se le conoce ya como La Grande Maison del Valle de Joux.
1991: Se agregan complicaciones al Reverso, uno de los más famosos será el del Reverso Duoface con dos esferas que se dan la espalda ofreciendo dos husos horarios.
1997: Nace el Reverso Duetto, para mujer.
2004: Es el año del Gyrotourbillon I, un reloj supremo con tres complicaciones imposibles: un tourbillon que gravita sobre dos ejes, un calendario perpetuo con dos indicadores retrógrados y una ecuación del tiempo activo: tres complicaciones
2006: el Reverso Grande Complication à Triptyque nos permite ver el tiempo en la tierra, el tiempo sideral y el tiempo perpetuo sobre 3 rostros distintos.
2009: Duomètre à Grande Sonnerie, una de sus piezas más premiadas y celebradas por la complicación del repetidor de minutos y el sonnerie y casi 1500 piezas, es una de las máquinas históricamente más impresionantes del mundo.
2011: El Reverso cumple 50 años y los festejan con una edición especial Ultra Thin “Mad Men”, limitada a 25 piezas, réplica del original, que además aparece en la aclamada serie protagonizada por Jon Hamm y John Stlattery.
2013: JLC cumple 180 años en los que han fabricado más de 1200 calibres, han registrado más de 400 patentes y 20 tecnologías, celebran con el Master Grand Tradition Gyrotourbillon 3 Jubilee (2013)