El Papa Francisco anunció que los beatos Juan Pablo II y Juan XXIII serán declarados como santos de la Iglesia católica, en una ceremonia que tendrá lugar el domingo 27 de abril de 2014 en El Vaticano.
El obispo de Roma estableció que ambos Papas sean inscritos en el Registro de los Santos en esa fecha, que coincide con el segundo domingo de Pascua y es la fiesta de la Divina Misericordia.
Juan Pablo II (1920-2005) será elevado a los altares luego que se comprobó su intercesión en un «milagro», la curación inexplicable de aneurisma de una mujer de 50 años de edad, Floribeth Mora Díaz, una mujer católica de Costa Rica.
El milagro que le abrió las puertas de la beatificación fue la curación de mal de Parkinson de una monja francesa, Marie Simone Pierre, de 51 años de edad.
Asimismo el Papa Juan XXIII (1881-1963) no requirió de la intervención en un hecho sobrenatural porque Bergoglio decidió declararlo santo sin necesidad de cumplir con ese requisito.
La fecha de la canonización está ligada a una fiesta litúrgica muy querida por Karol Wojtyla, quien la estableció personalmente tras reconocer como santa a la monja polaca Faustina Kowalska, a la cual se le apareció Cristo en varias ocasiones.
El Papa polaco será el beato reconocido como santo en menor tiempo, en la historia moderna de la Iglesia católica.
En 2005, pocos meses después de su muerte, Benedicto XVI concedió a su causa de beatificación iniciar inmediatamente y no esperar los cinco años que exige el derecho de la Iglesia a todo proceso hacia la santidad.
Fue el mismo Joseph Ratzinger quien presidió la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II, apenas poco más de seis años después de su muerte, el 1 de mayo de 2011.