Una parte de la historia del Castillo de Chapultepec no se podría comprender sin Las Bacantes, hermosas sacerdotisas del dios Baco, que pintó Santiago Rebull por encargo de Maximiliano de Habsburgo, para decorar los muros del Alcázar en 1866. A más de un siglo de su creación, restauradoras del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) trabajan en su conservación.
Como parte de la conmemoración del 69 aniversario de Museo Nacional de Historia (MNH) “Castillo de Chapultepec”, a celebrarse el viernes 27 de septiembre, la restauradora Rosana Calderón dará una visita guiada por el Patio de los Escudos titulada A caballo entre la mitología y la historia: Las Bacantes pintadas por Santiago Rebull, en la que dará detalle de estos murales de 1.55 metros de ancho por 2.50 metros de alto.
Rosana Calderón, adscrita al MNH, indicó que los murales fueron retirados de su lugar original a principios de este año, para trasladarlos al Patio de los Escudos, donde permanecen provisionalmente para su restauración, y en espera del dictamen de los especialistas sobre su destino final.
Cuatro de las cinco obras conservan 90 por ciento de la pintura original y el 10 por ciento restante es de intervenciones posteriores, en tanto que la conocida como la Bacante del tirso mantiene sólo 45 por ciento del original, ya que en 1938 se desprendió de manera inadecuada dejando únicamente la silueta de la figura.
No te pierdas esta visita guiada por el Patio de los Escudos.